El pasado mes de marzo, Eugenio Figueredo, histórico dirigente que estuvo al frente de la AUF y de la Conmebol, además de estar en FIFA, rompió el silencio tras más de una década luego de ser uno de los grandes implicados en el FIFA Gate, un escándalo de corrupción por el que hubo decenas de detenidos.
En las últimas horas volvió a hablar y tocó otros temas, algo más personales, en una charla más distendida, en la que aseguró que no tuvo “arrepentimientos” porque “las decisiones” que tomó, las pensó”.
“Me van a recordar por como soy, por cómo me conocen. Estoy contento con la vida que hice y logré”, expresó en diálogo con el podcast Autóctono.
Figueredo aseguró que mira y habla “mucho” de fútbol. “Me gusta que se juegue bien, pero, lamentablemente, acá le dan de punta para arriba. Tenemos un fútbol malísimo, pero tenemos la suerte de tener a los de afuera que nos ponen la bandera arriba”, indicó.
“Muy pocos directores técnicos de Uruguay trabajan afuera, sin embargo, los argentinos están dirigiendo selecciones nacionales. Eso marca la diferencia que hay”, afirmó y habló de un DT que le gusta: “Tabárez era un buen técnico, hasta que lo convirtió en una sociedad anónima con los jugadores. Tomaron el complejo deportivo como un hotel, pero le dio resultados”.
El expresidente de AUF aseveró que Uruguay “no” volverá a ser campeón del mundo. “Los europeos compran jugadores por 100 millones de dólares. ¿Cómo competís con eso? Ahora suspenden a Darwin Núñez y traen a [Miguel] Merentiel que no jugó ningún partido, no entra uno igual al que sale”, agregó.
Luego declaró que el mercado está inflado porque “los contratistas son los dueños de los clubes”. “Ya no le piden jugadores a otro club, se los piden a los contratistas. Están todos con plata”, siguió.
“Es un milagro” que sigan saliendo buenos jugadores en Uruguay “porque si vos lees que hay un político como [Pablo] Caram que se robó hasta los relojes y la secretaria era peor, y salen tres jugadores de Artigas —Darwin Núñez, Rubén Paz y Mario Saralegui—, que Uruguay casi no lo reconoce porque está pegado a Brasil; es una cosa nunca vista”.
Más tarde en la charla, fue consultado sobre si “era difícil negociar con Paolo Montero” cuando él presidía la AUF, y fue contundente: “Fue el peor jugador que yo conocí como persona”.
“Fuimos a jugar a Perú por Eliminatorias, íbamos 0-0 y en el entretiempo fue y le dijo al delegado: ‘si no nos dan 30.000 dólares, vamos a terminar 0-0’. Le dije ‘dale los 30.000 dólares porque quiero ganar el partido’. Después, el preparador físico lo agarró en el cuarto, lo levantó y lo daba contra la pared. Tiene una fama de gran peleador y no sirve para nada”, contó.
“Como jugador, muy bueno. Como entrenador, malo también; le fue mal, amplió.
Y cerró diciendo que “hay crisis de dirigentes” en el fútbol uruguayo, y que en 2014 “fueron muy duros” con Luis Suárez tras morder a Giorgio Chiellini, “por mentiroso”.