Villa Española sigue demostrando con hechos que su mensaje como club va mucho más allá de lo deportivo. Tenía preparada una camiseta especial para la Marcha del Silencio en mayo, pero el parate por el coronavirus le impidió lucirla en un partido.

Ya en actividad, lució su habitual casaca amarilla y roja en la primera fecha. En la segunda estrenó la violeta, en lo que fue un homenaje a los colores de la II República Española que lucían orgullosos los que se exiliaron a comienzos de la dictadura franquista.

Este martes, siendo el primer día del mes de la Marcha de la Diversidad, Villa Española salió a jugar su partido de la cuarta fecha del Campeonato Uruguayo de Segunda División Profesional ante Atenas de San Carlos con una indumentaria alternativa que lleva la bandera de la diversidad en su hombro izquierdo.