El presidente de Liverpool, José Luis Palma, se dirigió a sus socios con un encendido y emotivo discurso donde habló de la construcción del nuevo estadio Belvedere, se refirió a las críticas recibidas, su respuesta con hechos, la oferta rechazada de venta del predio, el manejo del dinero y el hito alcanzado.

El mundo ha cambiado, el fútbol también y la historia lo impone”, dijo abriendo la retórica el dirigente: “Disfrutamos muchísimo de este entorno, pero Liverpool ha crecido, hemos pegado en el techo, no podemos jugar partidos internacionales o reunir más de 5 o 6 mil personas en este estadio”.

“No lo haremos por las críticas, estamos acostumbrados, son 25 años masticando bronca como presidente de Liverpool. ‘Un club bien administrado, pero nunca gana nada, siempre llegan hasta ahí’, decían en su momento y yo nunca di respuesta, me propuse hace muchos años, no contestar con palabras, estas copas [a su costado] responden por mí”, dijo ante la ovación cerradas de los cientos de presentes.

“¿Dónde está la plata? ¿Se la lleva? ¿Está comprando campos con la plata de Liverpool?”, preguntó más tarde, para continuar: “¿Cuántas veces escucharon eso? Silencio absoluto de nuestra parte, pero en pocos minutos esas pantallas [detrás de él] van a dar respuesta de dónde está el dinero”

El nuevo Belvedere

Palma de esta forma pasó a anunciar la gran novedad que muchos esperaban se hiciera realidad: “Celebramos la construcción de un nuevo estadio porque este de ahora es nuestro, esta tierra es nuestra. La palabra dueño es casi sinónimo de libertad: Soy dueño de… soy libre, tienen un fondo filosófico común”.

“Por más que esté la plata, si esto no fuera nuestro no tendría ningún sentido. La plata, como en todos los aspectos de la vida, está al servicio y hoy vamos a construir un estadio, porque Héctor Lezcano, siendo parlamentario, presentó un proyecto de ley que autorizó al Ministerio de Salud Pública a enajenar este padrón. Vaya nuestro reconocimiento para él”, expresó.

“Desde hace 25 años soñé con este día, el camino se hizo largo, pero no demasiado ya que lo que importa es la meta. A veces las victorias son accidentales, lo que sí no lo es, es la lucha y si es contra la injusticia mejor, si es contra la infamia mucho mejor, y si es contra los poderosos, muchísimo mejor”, añadió.

“Tuvimos que esperar muchos años los cuales transitamos, por suerte, con muchas dificultades porque eso hace que valoremos más lo que hemos logrado y será un trampolín para seguir creciendo”, completó.

No al shopping, si a la pasión  

El presidente negriazul recordó durante la alocución una oferta que tuvo tiempo atrás y que lo enmarcar con claridad con sus principios y valores.

Hace unos años recibí una llamada telefónica, no importa de quién, supongo que saben, porque un grupo de inversores había elegido este lugar [Belvedere] para construir el shopping que hora se está levantando en Sayago. Ni llegamos a hablar de precios ya que le pregunté: ¿Qué pensaría  el presidente de Uruguay si viniera el de Estados Unidos o el de Rusia a comprar nuestro país?  ¿Cuánto vale? El alma no se vende, esto no tiene precio, de aquí no nos saca nadie, esto es un monumento histórico al futbol”, aseveró con todo firme para recibir otra ovación cerrada.

“Esto es nuestro”, comentó, para graficar: “Hay una frase a mis espaldas: ‘Aquí nació el futbol uruguayo’. Ahora le agregaría otra nueva que fuera: ‘Aquí renace el fútbol uruguayo’. Somos la prueba viviente de que se puede. En el país del pretexto, del todo está mal, nosotros no precisamos ayuda más que de nosotros mismos, no le debemos nada a nadie, no le pedimos nada a nadie y se pudo”.

El remate final

“¿Por qué ahora?”, se volvió a preguntar como puerta de entrada para contextualizar sobre el momento elegido de la construcción del nuevo estadio: “Porque primero que nada están los recursos. Esa plata que se generó con transferencias, con participaciones en copas internacionales, se cuidó, se colocó, generó intereses y nunca nos encandilamos. Siempre tuve la cordura y autocontrol de cuidar lo que no es mío”.

“Vamos a hacer un estadio porque tenemos el dinero más que suficiente para que el día que se corte la cinta dentro de 18 a 20 meses sea el mejor estadio de Sudamérica”, aseguró.

“Mi última reunión previa al anuncio fue con el presidente de la República [Yamandú Orsi], que nos dio absoluto apoyo a este emprendimiento. Es un sueño de todos, es un día que en mi caso, solo las madres que hay en las tribunas pueden llegar a entender lo que siento: se sufre, se sufre, se espera, duele mucho, pero un día llega el día del parto y es el día de la mayor felicidad. Hemos parido a nuestro hijo y acá está”.

Hoy me estoy sacando las ganas con esto. El oeste también existe. No vamos a tener que ir a ver una Shakira al estadio Centenario, la vamos a ver acá”, cerró para la celebración generalizada.