Este fin de semana terminó la temporada de la liga ecuatoriana y Barcelona perdió 1-0 ante Independiente del Valle, que fue el campeón, por la última fecha. Tras eso, el plantel quedó liberado y Octavio Rivero ya viajó para pasar las fiestas en Uruguay, pero antes habló con la prensa”.
“Fue un año bastante complicado. Se termina de la peor manera, con la noticia de nuestro compañero y, en mi caso, amigo, Mario”, comenzó diciendo, haciendo referencia al asesinato de Mario Pineida el pasado martes por parte de sicarios.
“Fue algo muy triste que nos pegó a todos. En lo personal, me afectó bastante. Quiero desconectar un poco”, añadió el goleador uruguayo.
Por otra parte, indicó que quiere quedarse en el club, con el que tiene contrato hasta 2027: “Sigo pensando lo mismo, pero ha cambiado todo lo que se ha vivido”.
Esto último se debe a que Barcelona atraviesa una difícil situación económica y le debe cuatro meses de salarios al plantel. Les debían pagar el 15 de diciembre y no pasó, por lo que decidieron no entrenar antes del último partido.
Antonio Álvarez, presidente del club, señaló que hay jugadores que “secuestran e intimidan a los que no quieren seguirlos en sus ideas”, y que “algunos pasan de joda en joda, con mujeres y de farra”.
“¿Jugadores que ganan 30.000 dólares al mes les afecta su economía por estar atrasados septiembre, octubre y noviembre como para parar y decir no vamos a jugar el fin de semana?”, cuestionó.
Ante eso, Rivero respondió: “Esta situación es insostenible. Tanto yo como el grupo hemos pasado mal este último tiempo, esperamos que cambie porque así es difícil salir. No existió ningún diálogo y es difícil recomponer la situación porque fue algo grave, que molestó mucho”.