Giorgio Gori, alcalde de la ciudad de Bérgamo, ubicada en la región de Lombardía, lamentó los efectos del partido que para muchos se considera como “el caso cero” del coronavirus en Italia; el 4-1 del Atalanta sobre Valencia por la ida de los octavos de final de la Champions League.

Aquel partido se jugó el 19 de febrero en el estadio Giuseppe Meazza de Milán con poco más de 44.000 personas en las tribunas. La mayoría del público se fue eufórico por el resultado, pero sin saber que estaba iniciando un foco de contagio imposible de detener.

“Si el virus ya circulaba, los cuarenta mil aficionados que acudieron a San Siro se contagiaron”, dijo Gori a través de una entrevista concedida a través de sus redes sociales, y no dudó al afirmar que aquel encuentro fue “una bomba biológica”

“Nadie conocía que el virus ya estaba entre nosotros. Muchos vieron el encuentro en grupos y se contagiaron esa noche. El virus pasó de unos a otros”, añadió, reconociendo que el foco de contagio fue igual de nefasto para Italia que para España.

Además del público en las tribunas, hubo jugadores contagiados. El 35% del plantel del Valencia dio positivo de coronavirus. Curiosamente recién este martes se confirmó el primer caso positivo en un jugador del Atalanta; el arquero Marco Sportiello, quien no mostró síntomas y se encuentra en cuarentena al igual que l resto de sus compañeros.