Diego Pérez, ayudante de Marcelo Broli en la selección sub-20 y campeón de América con la Celeste en 2011, aseguró: “Argentina siempre me da alegrías”.

El Ruso, entrevistado en zona mixta, expresó: “Se los dije ante de salir para la competencia, Argentina siempre me da alegrías y es increíble lo que nos toca vivir ahora”.

“Sabíamos que el Sudamericano determinaba el pasaje a este Mundial, más allá de haber querido ganar el título”, confesó el exvolante de la selección mayor y cuarto a nivel sub-20 en Nigeria 1999.

“La verdad es que estos chiquilines trabajaron a la perfección, hicieron todo lo que tenían que hacer y hoy tienen su premio. Fueron sorteando problemas que se dieron en este Mundial como lesiones o expulsiones, y tiene un sabor diferente ya que todos aportaron su grano de arena”, mencionó.

“Seguramente [esta consagración] sea un golpe anímico para los jóvenes de nuestro país y forjar futuros campeones. Ahora, estos campeones, hay que darle el paso a la selección mayor”, auguró el Ruso.

Sobre la confianza que demuestran los futbolistas que se apoyan constantemente en él, Pérez mencionó: “Tengo muchas experiencias vividas en el fútbol que me permiten darle la palabra justa cuando necesitan. La recepción que tuvieron fue increíble desde todo el punto de vista”.

“Fue una final muy bien jugada por Uruguay, que se mereció ganar desde el primer minuto. Nos plantamos bien, controlamos al rival, y desde allí se gestó la victoria”, dijo tras el 1-0 sobre Italia en el partido decisivo.

“Tenemos un sabor inmenso por el gran comportamiento en lo individual, en lo grupal, tácticamente, fuera de la cancha y en cada ámbito”, concluyó.