Dos situaciones poco habituales se dieron en el duelo entre Wanderers y Barcelona en Guayaquil por la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
La primera llegó cuando el chileno Matías Fracchia, que ingresó en el complemento, le cometió un clarísimo penal a Preciado a los 49’. El argentino Damián Díaz se encargó de la ejecución y la picó cual “Loco” Abreu, pero Ignacio De Arruabarrena parado en el centro del arco la agarró con las dos manos.
Allí Lacerda y Juan Acosta se fueron arriba del argentino recriminando su actitud, pero el “Kitu” tendría revancha minutos después.
Es que a los 54’ se dio un tiro de esquina desde la banda derecha para los ecuatorianos, allí Díaz se encargó de la ejecución y al ver adelantado al golero dando indicaciones mientras los futbolistas se acomodaban en el área, le pegó tres dedos y la pelota mansita ingresó ante la desesperación del meta bohemio.
Revancha casi instantánea de dos acciones que se ven con poca frecuencia en el fútbol mundial.
53’ ¡Goooooooooooooool! Minutos después de que había errado un penal, Damián #Díaz anota un tanto OLÍMPICO ??. ¿Cuántos ‘Me Gusta’ ???? para el ‘Kitu’?@BarcelonaSC ???? 4-1 @mwfc_oficial ????#SudamericanaEnDIRECTV ?? pic.twitter.com/ahATDk6hKx
— DIRECTV Ecuador (@DIRECTVEcuador) April 8, 2022