La selección de Corea del Sur eliminó a Arabia Saudita de la Copa de Asia, en octavos de final, al derrotarla 4-2 luego de empatar 1-1 durante el tiempo reglamentario. Sin embargo, sobre el final, ocurrió un hecho inédito que se robó todas las miradas.

El gol de Abdullah Radif, a los 46’ estaba clasificando a los Halcones Verdes a cuartos de final, pero, en la última jugada del partido, Cho Gue-sung se ocupó de igualar el encuentro y estirarlo al alargue y los posteriores penales.

Ya en la tanda, Abdulrahman Ghareeb y Sami Al-Najei erraron el tercer y cuarto remate respectivamente, y Arabia Saudita estaba al borde de la eliminación, producto de que, por su parte, Corea del Sur había convertido los primeros tres tiros y, de anotar, avanzaba. Al ver el último disparo fallado, aunque a falta de la última ejecución coreana, Roberto Mancini, director técnico del conjunto verde, se dio media vuelta y abandonó el campo de juego, asumiendo la eliminación.