El Gran Parque Central se vistió de fiesta para el clásico de este domingo y el recibimiento de la hinchada de Nacional fue imponente, con mucha pirotecnia lanzada desde afuera del estadio, bombas de humo, papel picado y serpentinas.

No obstante, la fiesta se vio empañada minutos después, cuando a los 39’ el partido estuvo detenido un par de minutos por el lanzamiento de un encendedor que impactó en la cabeza de Jaime Báez, futbolista de Peñarol.

El extremo carbonero estaba por sacar un lateral por el sector izquierdo del ataque cuando el objeto le pegó en la mitad de la cabeza. Si bien requirió atención médica, no sufrió un corte y pudo seguir jugando.

Dos minutos después, otra vez desde la tribuna Atilio García, hinchas de Nacional arrojaron una petaca de vidrio que, afortunadamente, no pegó en ninguno de los protagonistas. El árbitro Esteban Ostojich volvió a interrumpir el clásico.

Por los altavoces del Gran Parque Central, tal como se establece en el protocolo FIFA ante estas situaciones, se anunció que, en caso de reiterarse un episodio de esa naturaleza, el partido sería suspendido.

Simplemente ESPECTACULAR el recibimiento de la gente de Nacional en la previa del clásico ante Peñarol.

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Foto: Miguel Frey / FútbolUy

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