Málaga hizo historia. En su primera participación en Champions League se metió en cuartos de final dejando por el camino al Porto, rival con el que había caído 1-0 en el cotejo de ida en Portugal merced a un tanto anotado en posición adelantada. Los merecimientos estuvieron del lado de los españoles y obviamente el festejo también, dentro de un partido que dominaron desde los minutos finales del primer tiempo.

Fue algo más el elenco lusitano en el arranque, controlando la ansiedad y logrando llevar el juego lejos de su área. Con un par de remates a distancia avisó, pero no más que eso. Los avisos nunca se cristalizaron en situaciones de gol y de a poco fue agarrando la pelota el dueño de casa, que con el correr de los minutos ganó en profundidad y llevó peligro al arco defendido por el brasileño Helton.

Un latigazo del zurdo lateral Antunes desde muy lejos obligó a una notable intervención del arquero el Porto a los 36’, y cuatro minutos más tarde le fue mal anulado un gol al Málaga. Un centro del lateral Jesús Gómez buscando al brasileño Julio Baptista encontró una salida floja de Helton, quien no pudo atrapar el esférico con las manos y cayó solo, y Saviola tocaba al arco vacío. Sin embargo, el juez vio infracción y seguían 0-0.

Parecía que la primera mitad se moría sin goles, hasta que llegó el golazo del 1-0. Tras un par de pases de esos que se consideran “intrascendentes” entre Saviola y el chileno Iturra recibió fuera del área Isco, quien con un solo toque recibió la pelota y la acomodó de frente al arco. El control orientado lo dejó con el remate de frente a pedir de su botín derecho, y así fue. Latigazo al ángulo y 1-0 merecido para los españoles.

Si el gol sacudía la serie, que a esa altura estaba 1-1, no menor fue el impacto por la expulsión del atacante belga Steven Defour a los 4’ del segundo tiempo por doble amonestación. Málaga creció en cuanto a la generación de juego, Pellegrini puso a Roque Santa Cruz en lugar de Baptista a los 74’, y tres minutos más tarde el paraguayo le regaló el tanto de la clasificación conectando de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Isco desde la derecha del ataque.

Así el Málaga se metió entre los ocho mejores de la Champions League con Diego Lugano y Sebastián Fernández en su plantel, por lo que son cuatro los uruguayos que jugarán la próxima instancia del máximo torneo europeo a nivel de clubes. La Tota y Papelito se suman a Fernando Muslera (Galatasaray) y Martín Cáceres (Juventus), dentro de un campeonato que había contado con las presencias de Matías Aguirregaray (Cluj de Rumania) y Maximiliano Pereira (Benfica de Portugal).