El zaguero y capitán del Sporting de Lisboa, Sebastián Coates, volvió a la titularidad en su equipo tras algunos partidos de ausencia por una dolencia muscular en el duelo ante el Tottenham de Rodrigo Bentancur.

Una situación muy particular se dio pasados los 40’ y cuando los lusos iban adelante 1-0 en el partido con gol de Marcus Edwards. Un córner lanzado por el propio Edwards encontró la cabeza del brasileño Matheus Reis peinando en el primer palo y por el centro apareció Coates para conectar y anotar.

Mientras en la tribuna más de un desprevenido estaba festejando el gol, el árbitro neerlandés Danny Makkelie había anulado la acción y le mostraba la amarilla al uruguayo.

¿Qué pasó? El ex zaguero de Nacional que se había lanzado en palomita no pudo nunca llegar a desviar con la cabeza y entonces decidió estirar su mano para poder darle el curso deseado al balón. Un intento de la “mano de dios” mucho más burdo y anulado.