El entrenador de Miramar Misiones, Ricardo Caruso Lombardi, salió a declarar con todo tras la caída 2-1 ante Nacional en el Franzini, en la que mostró su descontento con el equipo arbitral y consideró: “Nos cocinaron a fuego lento”.

Caruso, en un monólogo de 15 minutos en VTV, se despachó a placer con la actuación de Hernán Heras y compañía: “No lo quiso cobrar, no es que hubo una equivocación, no la quisieron cobrar. Recién lo vi [la acción del gol de Alexander Machado, que fue anulada], y está por lo menos 30 centímetros habilitado. Se ve clarito, salvo que hagan las líneas como hacen en Argentina, con las curvas para no hacerlas derecha”.

“Ni la jueza de línea supo decirme nada”, prosiguió diciendo de la acción en el complemento y que hubiera significado el 2-1 cebrita, y agregó: “¿Cómo pueden cobrar un offside así? Más allá que sea Nacional, ¿por qué si le toca perder a un grande lastiman a un equipo chico? Hicimos un partido bárbaro, con coraje, sacrificio, jugadas de gol, hay dos de ellas que el referí las cortó. En la última, que se la roban a Polenta, inventa una falta para que no le hagamos el empate”.

“Fue un partido que lo tendríamos que haber ganado, llegamos cuatro veces en el primer tiempo, y ellos una y nos hicieron un gol, esta bien. En el segundo ellos mejoraron, nosotros nos quedamos un poco y con los cambios equiparamos. Pero inventan cosas para que el equipo chico pierda. Ya estoy aburrido de esto, es igual al fútbol argentino. La línea no sabía ni qué decirme, solo me miraba”, explicó.

Imparable

Durante su prédica fue tocando diferentes puntos, con el factor común del enojo con el pito y sus colaboradores: “Nosotros venimos a laburar, no venimos a joder. No pueden lastimar así al vestuario, ahora tengo a todos los pibes muertos, que además viendo las imágenes observan que no es fuera de lugar. Yo sé que el VAR es trucho”.

“Respeten a los pibes que se mataron en un partido con Nacional. Hernán [Heras, el árbitro] cobró una falta en todo el partido para Miramar. Yo le dije en una clarita donde levantaron a Cabrera como cinco metros que al menos nos cobrara una cerca. ‘Qué, ¿tenés miedo que pateemos un tiro libre?’”, continuó.

“Si no estos partidos lo pongan en el calendario, no juguemos. Que actúen los equipos grandes y nosotros miramos de afuera. Para que vamos a perder tiempo, hacerle gastar guita al club”, amplió.

“No podemos bajar la cabeza y dejar que nos hagan lo que quieran porque jugamos con Nacional”, dijo en otro tramo, para luego ampliar: “Me importa un pomo que juguemos contra Nacional, podemos jugar contra el Manchester igual, no me interesa, respeta a mi equipo. Me anularon un gol que fue una risa, no se puede hacer eso”.

Además, el entrenador dijo que, en la acción que el VAR no convalidó, lo hicieron equivocar en la variante, ya que se hizo el cambio ingresando Mathías Rodríguez por Vázquez y luego llegó la decisión: “Si sabía que anulaban el gol, hubiera puesto a Cristian Cruz. Me hace equivocar a mí una máquina que la está manejando un tipo que esta mirando cómo meterlo para que quede en offside Yepes. Basta de ensuciar al fútbol”.

“Te voy a decir algo más, dio seis minutos de descuento, cuando solo en esa acción estuvo parado cinco. Y de esos seis le faltó jugar uno. ¿Tenía miedo que lo empatemos? Esas cosas no se hacen. Si los hinchas se dan cuentan que no es fuera de lugar, el del VAR, que está sentado, fumándose un faso con un whisky, ¿no se da cuenta?", mencionó.

“Mis pibes se mataron para jugar hoy, merecían un triunfo, pero no nos respetaron. Estoy muy angustiado, estoy podrido de los jueces, de los dirigentes y de estos robos. ¿Cómo hago yo ahora para levantar a los pibes? No hay derecho, me duele ver a mis jugadores así. Ya está, estoy re caliente, pero no me voy a callar porque digo la verdad”, aseveró.

“El del VAR no sé cómo se llama [Christian Ferreyra], pero ya me dijeron algunas cosas. Nos cocinaron a fuego lento. Una pena, porque con el partido que hizo este equipo merecía mucho mas”, cerró.