La Federación Uruguaya de Basket Ball (FUBB) suspendió a Agustín Zuvich el pasado 31 de julio por 30 meses por su vinculación con la trama de arreglos de partidos para favorecer apuestas. El caso explotó cuando el extranjero Corbin Jackson, de Unión Atlética, denunció con pruebas haber sido contactado por el entonces jugador de Peñarol para ir a menos y perder el partido que los enfrentaba. Finalmente ganó la UA.

Tras el castigo impuesto por la FUBB, pasó menos de un mes para que el jugador arreglara su vínculo en el extranjero. El Club Neptunia de Entre Ríos, que compite en el Torneo Federal (tercera categoría) del básquet argentino, concretó la incorporación del ala-pívot de 24 años, quien por haber nacido en Argentina (tiene también la ciudadanía uruguaya) no ocupa lugar de extranjero.

En setiembre Zuvich se sumó a los entrenamientos de Neptunia, que lo contrató con el convencimiento de que estaba habilitado para competir porque la suspensión que acarrea sólo rige para Uruguay. Sin embargo, la Confederación Argentina de Basket Ball (CABB) le anunció al club, a una semana del arranque del torneo, que la FIBA le notificó una suspensión de cuatro años para Zuvich a nivel internacional, aumentando su castigo.

El jugador que defendió a Hebraica y Macabi, Cordón, Nacional, Capitol y Peñarol en el básquetbol montevideano, no podrá volver a jugar hasta julio de 2023, cuando esté a un mes de cumplir 28 años.