Luis Suárez, delantero del Atlético de Madrid, se entrenó al margen del grupo en su proceso de recuperación de la lesión muscular en el gemelo derecho sufrida hace dos semanas, hizo ejercicios individualizados, tocó balón e incluso lo golpeó, aunque aún no a tope, con la mirada en su posible reaparición en el partido del domingo ante el Athletic Club.

Tras sufrir esa dolencia y perderse tanto el encuentro contra el Betis en el Benito Villamarín (también estaba sancionado por cinco amarillas) como el duelo del pasado domingo frente al Eibar, el atacante uruguayo está ya en la parte final de su puesta a punto, pero previsiblemente su vuelta no será hasta el choque del domingo.

Antes, el Atlético recibirá este jueves al Huesca en el estadio Wanda Metropolitano, previsiblemente aún sin Luis Suárez.

En duda para ese compromiso, además, están tanto Joao Félix, por un esguince en el tobillo derecho, como Thomas Lemar, baja los dos últimos duelos a última hora por las molestias provocadas por una tendinitis en la cara posterior del muslo izquierdo, como Sime Vrsaljko, por un golpe en el tobillo. Ninguno de ellos se ejercitó con el grupo.