Entre los 62 goles que convirtió a lo largo de su carrera, hubo uno que marcó a José Luis Chilavert y hoy se cumplen 25 años. El 22 de marzo de 1996, en la lluviosa noche del estadio Amalfitani, le anotó a River Plate de tiro libre desde su propio campo.

Vélez Sarsfield estaba empatando 1-1 con los millonarios, en un partido que terminó ganando 3-2 en el marco de la tercera fecha del Torneo Clausura. Nadie advirtió que se vendría ese golazo prácticamente hasta el momento mismo en el que la pelota entró.

Enzo Francescoli llegó tarde y le entró duro a Raúl ‘Pacha’ Cardozo cuando corrían 22 minutos. El árbitro Carlos Mastrángelo cobró falta pero no le mostró ni tarjeta amarilla al uruguayo. Desde su arco salió corriendo Chilavert con una aparente protesta pidiendo expulsión. Lo que en realidad pretendía el guaraní era que nadie se diera cuenta de sus intenciones.

Ya llegando a la pelota, que estaba quieta en el lugar donde se produjo la falta, Chilavert le gritó al juez “agáchese o lo mato”. Y el árbitro cumplió: se agachó y el balón comenzó un recorrido de más de 60 metros desde el botín izquierdo hasta el arco defendido por Germán Burgos. El Mono, entre el viento y la elevación que tomó el balón, terminó sentado dentro del arco y siendo protagonista de una jugada que pasó a la eternidad.