El partido se inició con dos equipos tratando de afianzar líneas y con tranquilidad buscar generar circuitos que les permitieran ganar terreno, pero con un trámite lento y carente de presión alta. 

Pablo Álvarez pareció ser la apuesta para llegar al área contraria de los de Machado, que por ahí generaban algún desequilibrio pero sin claridad para asistir al área, donde Pérez y Foliados eran controlados.

Cerro en tanto trataba de contestar con algun remate a distancia de Casas y Mauro Brasil, pero todavía sin afinar la puntería, lo que trasnformó el partido en monótono y retirativo.

Pero la visita tenía claras intenciones de quebrar la paridad y Maximiliano Pérez se encargó de hacerlo. Primero erró un mano a mano ante Techera tirando la pelota afuera y avisó, pero luego, el primer buen centro que cayó desde la derecha, terminó con un cabezazo del delantero que se convirtió en el 1-0 a los 24'.

Esto obligó a los albicelestes a adelantar líneas en pos del empate, que pudo tener con un remate de Peraza, que tapó en gran acción Falcón y con eso se cerró inamovible la primera etapa.

No se movió

En el complemento, Boston River se dedicó a controlar el juego, tratando de juntar a sus volantes para salir con balón controlado y esperar para dar el golpe de gracia. 

Cerro no encontraba caminos para ofender y veía como los minutos se les escapaban e incluso se salvó ante un remate de Foliados en el área que no tuvo dirección.

A los 77' los de Culaca González tuvieron la gran posibilidad de empatar el partido, cuando una falta Álvarez por un agarrón en el área hizo que Cunha pitará un claro penal. Allí Pablo Olivera tomó la responsabilidad pero su disparo elevado dio en el travesaño y se fue para decepción de los albicelestes.

De allí en más poca cosa pasó en cancha y Boston River se dio el gusto de celebrar su primer tirunfo en el torneo ante un rival que careció de ideas y desperdició la más clara con que contó-