Abel Hernández fue uno de los héroes del Inter de Porto Alegre en el dramático e increíble clásico ganado sobre el Gremio este domingo en Beira Río, un resultado que le permitió mantener la diferencia de cuatro puntos como líder del Brasileirao. Perdía 1-0 y la Joya lo empató de cabeza a los 90’, ocho minutos antes de que Edenílson lo diera vuelta de penal.

“Fue un partido muy emocionante, sobre todo por lo que nos jugábamos. Inter llevaba 11 clásicos sin ganar y poder ganarlo de esa manera, llegando además a ocho victorias seguidas en el campeonato, es algo importante para nosotros”, destacó el delantero uruguayo en diálogo con el programa ‘100% Deporte’ de Sport 890.

El entrenador Abel Braga lo llamó para entrar cuando faltaban 15 minutos, y en el momento en que le daba las indicaciones abrió la cuenta Jean Pyerre para Gremio a los 76’. “Ahí cambió un poquito lo que tenía pensado y decidió jugar con dos delanteros. Por suerte pude hacer un gol y se pudo dar vuelta el resultado”, contó.

Cortar una racha de cuatro décadas en un fútbol muy competitivo

“Con Abel me llevo muy bien. Acá en Inter es un Dios. Es el entrenador que llevó al Inter a ser campeón del mundo, por lo que la hinchada lo quiere mucho y el grupo lo respeta. Es un gran profesional, sabe mucho de fútbol y por algo hoy llevamos ocho victorias seguidas, algo que hace tiempo no pasaba en el Brasileirao. Eso habla muy bien de él”, valoró del director técnico.

“Es una alegría enorme para el pueblo de Inter y para el grupo, ya que estamos primeros y tenemos la ilusión de ser campeones”, agregó Hernández sobre un club que no gana el Brasileirao desde 1979. Desde entonces conquistó la Intercontinental una vez, la Copa Libertadores dos veces y el Torneo Gaúcho en reiteradas ocasiones, pero no la liga local.

Se encontró con un torneo “muy competitivo, con muchos viajes y muchos partidos”. “Al principio me costó un poco porque con la pandemia casi no había descansos. Yo venía de lugares con viajes relativamente cortos y al principio me costó, pero ahora estoy adaptado”, contó, y dijo estar “en un buen momento”.

“Es un fútbol hermoso y muy competitivo porque cualquier equipo te da pelea. Ahora nos quedan seis partidos que son seis finales. Sabemos que tenemos que seguir en esta racha de victorias y que dependemos de nosotros para ser campeones. Nos quedan rivales muy difíciles por afrontar. El grupo está unido”, ponderó.

La selección y Andrés D’Alessandro

Consultado por la selección uruguaya, dijo que siempre se “ilusiona con volver”, pero sabe que aún no alcanza. “Tengo que seguir mejorando y marcando goles porque hoy la selección tiene grandes delanteros en gran nivel que hacen goles todos los fines de semana. Estoy en un club importante y en una liga importante, pero tengo que seguir mejorando”, puntualizó.

Respecto a Andrés D’Alessandro y su llegada al fútbol uruguayo, reconoció que el mediapunta argentino le “había preguntado por lugares donde podía vivir” antes de acordar su vínculo con Nacional, un club al que cree que “puede darle mucho” pese a sus 39 años “porque en Inter cada vez que entraba hacía la diferencia”.

“Estuvimos cuatro o cinco meses juntos en el Inter pero hice una gran relación con él y nos llevamos muy bien. Es una gran persona y un extraordinario jugador que todavía puede dar mucho en el fútbol. Está más que vigente para seguir haciendo la diferencia en el fútbol uruguayo y será un salto de calidad importante”, opinó.

“Al Cabezón le gusta jugar atrás del nueve o libre. Si la tiene que ir a buscar entre los centrales, le gusta. Tiene una gran visión de juego y en el lugar que lo pongas va a encontrar su espacio y ese pase de gol que todavía tiene”, concluyó.