El entrenador de Rampla Juniors, Luis "Ronco" López, quien era el objetivo del balazo que recibió Miguel Servetti en el partido de tercera aseguró que "no sé que voy a hacer, mi familia está extremadamente nerviosa y me pide que me aleje del fútbol".

López, en charla con Subrayado aseguró que: "hace años que voy al Cerro dirigí a los dos, como alterno en uno y en cuatro temporadas al otro. Es un barrio donde hay gente bien y tenemos que tratar de aprender. Es un partido de fútbol, si se gana, se festeja y si no te vas en silencio. Para ser un buen ganador hay que ser primero un buen perdedor. Así lo he sido yo, perdí más de lo que gané en mi carrera, pero lo que gané me enriqueció en mi vida, a mi y mi familia".

Consultado sobre su futuro no dudó en mencionar: "no se que voy a hacer, tengo hijos, familiares en España y la familia está extremadamente nerviosa. Ellos me piden que me quede en casa, que no vuelva al fútbol, pero no se que voy a hacer".

Sobre si alguna vez le tocó vivir una situación similar confirmó: "insultos sí, como en todos lados, pero nunca contesto. Algo así jamás, trato de tener buen dialogo con todo el mundo y ser un ciudadano más".

Por último finalizó diciendo: "no hice nada, festeje con la gente de Rampla, me abracé con los jugadores y me fui como una personal normal. No soy de sobrar ni subestimar".