“Son tres puntos muy importantes contra un rival durísimo que también está en la pelea por el campeonato, por lo que tiene un significado muy grande. Y en casa más”, valoró Alejandro Cappuccio, director técnico de Nacional, luego del 2-0 sobre Peñarol en el Gran Parque Central para quedar como único líder del Torneo Apertura.

Cuando se le preguntó si sacó a Gabriel Neves a los 21’ por la posibilidad de que fuera expulsado, luego de que el árbitro Gustavo Tejera le perdonara la segunda tarjeta amarilla a los 16’, sostuvo que “además estaba con algunos dolores”. “Sumado a que tenía amarilla nos pareció prudente que saliera”, explicó. En su lugar ingresó Maximiliano Cantera.

“Hace dos meses que estamos armando este partido. Sería mentira decir que los goles fueron los que trabajamos, pero sí la forma de jugar, de sentir y de que los jugadores se sintieran orgullosos de la institución en la que están, con un sentido de pertenencia brutal, eso sí fue muy trabajado. Y además ellos ya lo tienen”, añadió.

Cappuccio reconoció que a las 5:30 de la madrugada fue al Aeropuerto Internacional de Carrasco “a recibir a los jugadores de la selección” y habló con ellos recién “cuando llegaron” para consultarles cómo estaban, “pero no antes”. Los encontró “tristes por haber perdido con la selección, porque estaban muy ilusionados con llegar a semifinales”, pero “ya enfocados porque son profesionales en el equipo donde juegan”.

Sobre el hecho de haber podido contar con ellos gracias a la gestión de los dirigentes, aseguro que Nacional “es una institución muy grande donde hay muchas personas que tienen su rol y lo desempeñan poniéndole todo el corazón”.

Haber ganado con goles de dos jugadores de la selección a raíz de esa gestión no le genera una satisfacción extra porque “es mucho más grande un partido que solo dos o tres jugadores”. “Es un equipo que venía con siete bajas y haber recuperado a algunas tuvo un efecto dominó e hizo que fuera más sólido y mejorara en algunos aspectos”, indicó.

“Estoy en un club que amo, que sé que exige ganar. Por eso hay que ganar seguido y festejar poco. Ahora ya nos pondremos a preparar el partido con Torque”, sostuvo, y por último no cree que esta victoria influya sobre los clásicos de la Copa Sudamericana porque “cada partido es una historia diferente”.