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Escribe Charles Carrera

Opinión | Un nuevo aniversario del primer acto de nuestra fuerza política

Por eso es tan rico nuestro FA, por eso somos lo que somos, por eso nos hemos plantado como algo más que una coalición coyuntural.

26.03.2023 13:01

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2023-03-26T13:01:00-03:00
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En el día de hoy celebramos un nuevo aniversario de aquel glorioso 26 de marzo de 1971. Ese día, nuestro querido Frente Amplio realizaba su primer acto de masas, dando una verdadera demostración de fuerza y presencia.

Hace -nada más ni nada menos- 52 años, miles de personas se congregaron en la explanada de la Intendencia de Montevideo y escucharon ese memorable discurso de nuestro líder histórico, el General Líber Seregni.

¿Por qué hacemos hincapié en que fue una demostración de fuerza y presencia? Porque resultó verdaderamente llamativo el poder de convocatoria que tuvo nuestra fuerza política con apenas un mes y medio de existencia.

¿Cómo se explica eso? Es una pregunta que no solo se hicieron en aquel momento nuestros adversarios. Para responderla, vale repasar la historia misma del movimiento popular.

La fundación de nuestro Frente Amplio no solo fue el comienzo de algo, sino que fue el resultado de un proceso bien complejo y de larga data. Un lento proceso de acumulación que llevó décadas y que decantó en que una porción importante de nuestro pueblo se viera representada en la naciente fuerza política.

La militancia obrera por los derechos y la dignidad, las movilizaciones estudiantiles y sus organizaciones, la creación de una única Central de Trabajadores (de los pocos casos a nivel mundial) uniendo la diversidad y apostando a la unidad de acción, son algunos de los grandes hitos de la lucha de nuestro pueblo.

Además, vastos sectores desencantados de los partidos tradicionales, que veían como estos claudicaban de sus ideas progresistas, se sumaron a los otros partidos de izquierda que ya existían y apostaron a conformar un programa para salir de la crisis que se vivía en aquel momento. Ahí aparece otro elemento trascendente que le da vida y forma al Frente Amplio: su programa.

Ese 26 de marzo de 1971, Seregni se preguntaba cómo y por qué ha sido posible el Frente Amplio, cómo surgió este incontenible movimiento popular que tardó tanto en nacer y ha sido tan rápido en propalarse. Afirmaba lo que decimos hoy, nuestro Frente Amplio tiene —y tenía al momento de su nacimiento— profundas raíces en la esencia de nuestro pueblo. De lo contrario, sería imposible que hubiera soportado una feroz dictadura, una década de crisis de los partidos de izquierda, como fueron los ochenta con la desintegración de la URSS; una década de expansión del neoliberalismo, como fueron los noventa, con miles de uruguayos desempleados y pobres producto de la destrucción de cientos de industrias.

Estos hechos, fueron un talón de Aquiles para decenas de partidos y coaliciones de izquierda a lo largo y ancho del mundo, pero nuestro Frente Amplio resistió.

En los tiempos que corren, el Frente Amplio se planta firme y se reconstruye, luego de haber sufrido la derrota electoral de 2019. Hay que decirlo, la derrota electoral suele ser otro de los elementos que suele desintegrar a las fuerzas políticas de izquierda. Allí, nuestro Frente Amplio, lejos de desintegrarse, se plantó firme y se erigió como vocero del descontento, de la resistencia y la rebeldía de nuestro pueblo, ante el evidente retroceso conformado por un Gobierno por y para unos pocos.

Decía el General Seregni en su discurso del 26 de marzo de 1971: “El Frente Amplio nace del pueblo y se nutre con el pueblo, del pueblo que no perdió las esperanzas en el destino del Uruguay”.

Por eso es tan rico nuestro Frente Amplio, por eso somos lo que somos, por eso nos hemos plantado como algo más que una coalición coyuntural de izquierda. Una fuerza política que pierde la capacidad de entender a su pueblo, a su gente, y se queda hablando en otro idioma, pierde su razón de ser y termina cayendo en el olvido o en una expresión testimonial de un reducido grupo de individuos. Por eso, las veces que ha sucedido eso, hemos sabido reponernos y retornar a la esencia de nuestro pueblo.

El Frente te escucha ha sido una demostración de esa actitud de diálogo permanente que debemos tener con la gente y que hoy demuestra nuestra esencia, lo que somos y lo que también expresaba el General Seregni hace ya 52 años.

Este año tendremos mucho trabajo por hacer, pasaremos a mitad de año a una instancia congresal fundamental que marcará nuestra estrategia y nuestra táctica de cara a las elecciones de 2024. Debemos, como en el pasado, volver a representar a esas grandes mayorías. Tenemos el desafío de convertir la frustración en esperanza y la esperanza en hechos reales, para poder recuperar la dignidad de nuestro pueblo.

Fueron muchísimos los retrocesos que vivimos desde el 2020: el aumento de la pobreza, la pérdida del poder adquisitivo, el aumento de la desigualdad y la corrupción pública han marcado una política que fue —y es— concebida para favorecer a unos pocos.

Las fechas no son casuales: un 26 de marzo de 1815, Fernando Otorgués enarboló el pabellón artiguista en Montevideo y dio comienzo a un período de esperanza. Esperanza que fue traicionada y desechada posteriormente con los tristes sucesos que incluyeron la traición a Artigas y la conquista portuguesa.

Por eso, como el 26 de marzo de 1815 y de 1971, volveremos a abrazarnos a la esperanza que, sin duda, será nuevamente enarbolada por nuestro Frente Amplio, como expresó nuestro querido compañero Liber Seregni.

Volveremos a renacer de la esencia de nuestro pueblo, trabajando para construir un mejor futuro.

Volveremos a repensar el Uruguay de los próximos años, planteando propuestas ante los problemas, demostrando que tenemos ideas para construir un país más justo y solidario. A eso nos debemos y no claudicaremos.

¡Viva el Frente Amplio!


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