Los responsables del estudio, Will Jennings de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y Christopher Wlezien de la Universidad de Texas (Estados Unidos), analizaron más de 30.000 encuestas de 351 elecciones generales de 45 países hechas entre 1942 y 2017.

Los profesores concluyeron que la creciente preocupación sobre el empeoramiento en las predicciones de las encuestas -acrecentada por lo poco acertadas que fueron las realizadas para las elecciones generales del Reino Unido en 2015 y Estados Unidos en 2016- no está justificada.

Jennings y Wlezien encontraron que los errores en los sondeos han permanecido "más o menos" estables durante las últimas dos décadas e, incluso, se ha registrado un "leve pero satisfactorio" incremento en la exactitud de los pronósticos.

Con todo, los responsables del informe reconocen que las encuestas electorales "contienen errores" y que ha habido muchas que no han tenido éxito.

Afirman, sin embargo, que la industria se ha adaptado bien a los desafíos de los últimos años, como la "drástica" disminución en la tasa de respuestas.

Con información de EFE