Amazon Web Services (AWS), el brazo de servicios en la nube del gigante tecnológico, enfrenta una creciente presión por su incapacidad para satisfacer la demanda en el mercado de inteligencia artificial generativa. Según documentos internos filtrados y revelados por Business Insider, las limitaciones de su plataforma AWS Bedrock durante el último verano boreal provocaron la fuga de importantes clientes hacia competidores como Google Cloud, Anthropic y Microsoft.
El documento, fechado en julio de 2025, expone un cuadro preocupante: restricciones críticas de capacidad provocaron retrasos y pérdidas por decenas de millones de dólares. Epic Games, creadora del popular videojuego Fortnite, transfirió un proyecto valuado en 10 millones de dólares a Google. Otras firmas globales como Vitol, Atlassian, HelloFresh, Stripe y Thomson Reuters también se vieron afectadas por la escasa disponibilidad de capacidad y una lenta aprobación de cuotas para ejecutar sus modelos de IA.
AWS Bedrock, que ofrece acceso a modelos como Claude de Anthropic y Llama de Meta, se ha convertido en un pilar estratégico en la apuesta de Amazon por la inteligencia artificial. Sin embargo, sus problemas de rendimiento —latencia, falta de funciones y velocidad inferior frente a rivales— han disminuido su competitividad. En múltiples casos, los clientes prefirieron migrar directamente a plataformas nativas o a rivales con mejor infraestructura, como Google Gemini, que ofrece cuotas hasta seis veces más amplias y mejor desempeño técnico.
Una pérdida estratégica en plena carrera por la IA
El informe advierte que AWS corre el riesgo de perder protagonismo en uno de los segmentos más lucrativos del mercado tecnológico actual: la inferencia de IA, etapa clave donde los modelos procesan datos en tiempo real. En este terreno, plataformas como Databricks, FireworksAI, y Dynamo (de Nvidia) estarían avanzando más rápidamente con productos más cohesionados y una visión a largo plazo más clara.
Thomson Reuters, por ejemplo, eligió Google Cloud para su herramienta CoCounsel después de constatar que Bedrock era entre un 15 % y un 30 % más lento y no contaba con certificaciones gubernamentales necesarias. Lo mismo ocurrió con startups como TainAI, que migró parte de sus cargas de trabajo a Gemini Flash, reduciendo sus costos operativos en 85.000 dólares diarios.
Amazon responde, pero la presión persiste
Aunque Amazon inició una aceleración en la construcción de centros de datos y en la implementación de sus chips propios Trainium, los desafíos estructurales persisten. El CEO Andy Jassy reconoció la urgencia de ampliar la capacidad operativa y anunció que la compañía duplicará su capacidad energética para 2027. Aun así, tres fuentes internas citadas por Business Insider aseguran que la escasez seguía afectando a los clientes hasta septiembre.
La falta de una estrategia clara para la expansión y optimización de Bedrock —según el informe— podría limitar seriamente la capacidad de AWS para consolidarse como líder en el ecosistema GenAI, frente a un mercado cada vez más fragmentado y competitivo.