La detonación de dispositivos pirotécnicos en las noches de Navidad y Año Nuevo en Lima elevaron la contaminación del aire en la capital peruana entre 60 % y 55 %, respectivamente, con mayor gravedad en distritos del cono norte, informó este lunes el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).

La entidad meteorológica explicó que la estación Carabayllo, ubicada en Lima norte, registró el mayor promedio de concentraciones de material particulado con diámetro menor a 2,5 micras (PM2.5), durante las primeras horas del primero de enero de 2023, con una concentración de 52,44 microgramos por metro cúbico (µg/m3).

Los especialistas de la Subdirección de Evaluación del Ambiente Atmosférico (SEA) del Senamhi señalaron que durante el primer domingo del año los contaminantes del aire en el área metropolitana de Lima se incrementaron en 55 %, respecto a cualquier domingo de diciembre de 2022, debido a la quema de muñecos y al uso de pirotécnicos, a pesar de que los municipios han prohibido su uso en sus jurisdicciones.

De acuerdo con el reporte de Red de Monitoreo Automático de la Calidad del Aire del Senamhi, los picos de concentraciones de contaminantes del aire se registraron entre la 01:00 y 04:00 hora local de la madrugada del domingo 1 de enero.

Sin embargo, en la madrugada de la última Navidad, los contaminantes del aire en Lima metropolitana fueron aún mayor, pues registraron un incremento de 60 % respecto al 25 de diciembre de 2021, siempre debido al uso de pirotécnicos.

A diferencia de los años previos, en los que las autoridades daban permiso para la compra y venta de pirotécnicos en ferias autorizadas, este año no hubo esos lugares autorizados y toda transacción de esos productos, que siguen la tradición de quemar el Año Viejo, se hizo informalmente.

Incluso hay talleres clandestinos de fabricación de fuegos artificiales, que en muchas ocasiones generan incendios por la detonación accidental de los pirotécnicos, tal como ocurrió en diciembre pasado en un taller ubicado en el distrito de Ate, donde murió un hombre de 42 años.

EFE