China apuesta a la tecnología para controlar la cantidad de papel higiénico que las personas usan en los baños público. Esto se debe a que hay constancia de que algunas personas -especialmente ancianos- que van a dichos baños y se llevan el papel para sus casas.
Las nuevas reglas son simples: para acceder al papel higiénico, el usuario debe permanecer durante tres segundos frente a una cámara conectada a un dispositivo de reconocimiento facial, sin anteojos ni sombrero. Luego recibe sesenta centímetros de papel.
En caso de necesitar más cantidad, hace falta aguardar nueve minutos, y las personas que son identificadas como muy "pedigüeñas" dejan de recibirlo.
Según informa el periódico británico The Guardian, este sistema ya fue implementado en un baño público en un punto turístico de Pekín, donde concurren numerosos visitantes.
Las quejas acerca del sistema ya se hicieron oír en la red social Weibo, donde algunos usuarios señalan que el dispositivo falla en ocasiones, y hace que la espera sea de bastante más que los tres segundos estipulados.
Otros, por su parte, se quejan del hecho de que produzca un registro en video de un momento tan privado.
"Pensaba que el baño sería el último donde conservaría el derecho a la privacidad, pero ahora también me observan allí" lamentó una internauta.
Los baños públicos han sido en los últimos años objeto de fuertes inversiones y renovaciones en el país. El año pasado se implementó un plan conocido como "La Revolución de los Retretes", que supuso la construcción o remodelación de cien mil baños públicos. En breve muchos de ellos tendrán conectividad wifi.