En una actualización reciente de sus términos de servicio y política de privacidad , Nintendo ha establecido que puede inutilizar permanentemente una consola Switch o restringir sus servicios de cuenta si detecta que fue modificado fuera de los usos previstos. La medida, vigente desde el 7 de mayo, apunta directamente a los modders y usuarios de emuladores .
Según el nuevo texto, la compañía podrá actuar contra quienes realicen ingeniería inversa , instalar software no autorizado, alterar el hardware o eludan las medidas de protección . Además, Nintendo podrá grabar audio y vídeo de sesiones de chat , como parte de las funciones que acompañarán el inminente lanzamiento de la Switch 2 , previsto para junio.
La política se enmarca en una ofensiva jurídica más amplia: la firma japonesa cerró el popular emulador Yuzu y ha iniciado demandas contra desarrolladores que consideran infractores de su propiedad intelectual.
Análisis:
La postura de Nintendo no es nueva, pero sí más agresiva en su ejecución y alcance . Con el crecimiento de la comunidad de emulación y modificación, y ante el inminente debut de su nueva consola, la empresa busca blindar su ecosistema . En América Latina, donde las restricciones económicas han impulsado prácticas como la modificación de consolas o la descarga de copias no oficiales, esta política podría impactar de lleno a usuarios que operan en la frontera entre legalidad y necesidad . El debate entre derechos del consumidor y protección corporativa vuelve a encenderse.