Contenido creado por Martín Otheguy
Medioambiente

La marcha tropical

Liberaron una anaconda amarilla que fue capturada por cazadores en Artigas. Video

Se trata del tercer registro material de esta especie en el país, según un trabajo que documenta el hallazgo. El animal fue liberado en la noche por la Dinama.

10.10.2018 12:06

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2018-10-10T12:06:00-03:00
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La aparición de una anaconda amarilla (Eunectes notaeus) en Artigas, semanas atrás, motivó una intervención del Departamento de Control de Especies y Bioseguridad de Dinama y también la publicación de un reciente trabajo con un nuevo registro de fauna.

La anaconda amarilla es endémica del sur del continente, pero es muy poco común en nuestro país. Es mencionada por primera vez para el Uruguay en 1925 por José Devincenzi. En aquel momento estaba representada en colecciones por dos grandes ejemplares de procedencia uruguaya, pero sin constancia de localidad, y también por dos ejemplares jóvenes nacidos en cautiverio en el Jardín Zoológico Municipal y muertos a los pocos días (fueron donados luego al Museo Nacional de Historia Natural de Montevideo).

En Notas sobre reptiles del Uruguay, de 1960, Raúl Vaz Ferreira y Blanca Sierra de Soriano hacen referencia a esos dos primeros ejemplares: "Proceden probablemente de arrastres producidos en el año 1905 por las crecientes de los ríos de la cuenca del Plata, que determinaron el transporte de masas de vegetación desde las regiones superiores de los ríos, situados en Paraguay y Brasil, hasta la ciudad de Montevideo", indican.

Ahora, un trabajo realizado por los investigadores Carlos Prigioni, Martin Moreira, Ruben Medina, Alvaro Sappa y Juan S. Villalba revela un nuevo registro de este animal para el noroeste del país, tras un hecho que tuvo bastante repercusión en redes sociales en Artigas.

Villalba, Prigioni y Sappa han colaborado ya en varios trabajos que recogen registros faunísticos inusuales para el país, como el del mono aullador en el norte de Uruguay y el de un puma en el departamento de Maldonado. En esta ocasión publicaron un trabajo sobre el tercer registro material de anaconda amarilla en el país, que repasa además todas las referencias a sus apariciones anteriores en nuestras tierras.

Estrella departamental

Hay solo tres registros materiales de este animal en el país, más allá de otros avistamientos y referencias que no tienen documentación probatoria. El más reciente ocurrió el pasado 6 setiembre de 2018, cuando "un ejemplar macho de 1,80 m de largo fue capturado por cazadores" en una laguna de Artigas que está conectada al río Uruguay, indica el reporte (el video de la captura figura al final de la nota). Dos de los autores del trabajo Nuevo registro de la anaconda amarilla (Moreira y Medina), publicado en Acta Zoológica Platense, colaboraron en la liberación del ejemplar.

La anaconda fue fotografiada, medida y retirada para su liberación por personal de Fauna de la Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente), luego de convertirse prácticamente en una estrella en las redes sociales en Artigas.

Ana Laura Mello, directora del Departamento de Control de Especies y Bioseguridad de Dinama, explicó a Montevideo Portal que se enteraron de este inusual hallazgo tras comprobar que se había paseado al animal por Bella Unión. Una serie de fotografías difundidas en las redes muestran a la anaconda -que no es venenosa, es una serpiente constrictora- posando en manos y cuellos de varias personas.

Tras dar con la persona que tenía al animal (que se contactó al saber que lo buscaban), la Dinama le explicó que no podía mantener este ejemplar en cautiverio y que iba a ser incautado para devolverlo a su hábitat (ya que se encontraba en buenas condiciones como para hacerlo). Según contó Mello, la persona tuvo la mejor disposición para entregar al animal, que para entonces estaba ya en Montevideo.

Hubo que trasladarla nuevamente hasta una región con un hábitat propicio para la especie y se la liberó de noche, como puede verse en el video que adjuntamos al final de esta nota.

Visitante inesperado

El primer registro material para Uruguay de anaconda amarilla es de un ejemplar de cuatro metros de largo cazado en 1995 en Artigas (según consta en un trabajo de Federico Achaval y Melita Meneghel de 1996), lo que confirmaba su presencia en el país.

De acuerdo al repaso que hacen los autores del trabajo mencionado al comienzo del artículo, N. Olivera y Enrique Gonzalez también reportaron en 2012 un ejemplar del mismo año, muerto en el Río Uruguay por pescadores en Paysandú.

Además, citan varias referencias en la cuenca del Rio Uruguay, sub cuenca del Rio Negro e incluso en la Laguna Merín, donde se describen "grandes serpientes acuáticas" pero sin que exista un registro fotográfico o material que pueda confirmarlas.

Los autores del trabajo entrevistaron a un joven pescador que describió en el año 2010 el avistamiento de una serpiente marrón y amarilla, de más de tres metros, que nadó al costado de su embarcación por algunos minutos.

Moreira y Medina habían avistado también un ejemplar en el 2007 (de mayor tamaño al que apareció el mes pasado), además de obtener otras referencias en un arroyo de Artigas en el 2013.

Hay que venir al sur

Los investigadores citan algunos trabajos sobre el efecto de los grandes ríos de la cuenca del Plata en los patrones de distribución de especies tropicales, a modo de explicar estas apariciones de la anaconda amarilla.

"Los principales recolectores de la cuenca, los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, nacen en latitudes intertropicales y se desplazan hacia latitudes templadas, donde contienen una biota tropical que alcanza mayores latitudes siguiendo su curso", citan.

"Cabe destacar que los tres registros confirmados de la anaconda amarilla en Uruguay han ocurrido en los tramos superior y medio del río Uruguay", recuerdan, lo que a su entender se debe a que las temperaturas del agua en esos tramos les son más propicias.

Los tres ejemplares de la especie fueron registrados durante el invierno: el primero que mencionamos fue capturado en junio, el de Olivera y Gonzalez el 4 de agosto 2012 y el más reciente el 6 de setiembre.

La anaconda amarilla hembra alcanza por lo general una longitud cercana a los cuatro metros y medio, mientras los machos miden aproximadamente unos tres metros y medio. Si bien suele vérselas en aguas pantanosas y cursos de agua lentos, donde cazan pescados y caimanes, a veces son observadas en la selva en búsqueda de presas más grandes (por ejemplo, pecaríes).

Martín Otheguy/motheguy@montevideo.com.uy