Contenido creado por Martín Otheguy
Ciencia

Llegando los monos

Confirman una nueva especie para el Uruguay, particularmente carismática

Varios registros, entre ellos dos filmaciones, demuestran que hay ejemplares del mono aullador negro viviendo en el norte del país, según un estudio de cuatro especialistas. "Los animales no reconocen fronteras políticas", dijo uno de ellos, Juan Villalba, a Montevideo Portal.

27.07.2018 11:37

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2018-07-27T11:37:00-03:00
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Puede que haya muchos aspectos de la fauna nativa que no se conozcan en Uruguay, pero hay algo que se nos repite desde que somos chicos y que creíamos de conocimiento popular: en este país no hay monos. Hay que irse más al norte si uno quiere apreciar estos animales en su hábitat natural.

Sin embargo, un trabajo realizado por los investigadores y especialistas en fauna Carlos Prigioni, Juan Villalba, Álvaro Sappa y Julio González, acaba de confirmar que estábamos equivocados. Y lo confirmaron, porque ya en 1995 el propio Villalba había registrado la primera cita para nuestro país de Alouatta caraya, conocido comúnmente como mono aullador negro, en un trabajo en conjunto con Prigioni y Sappa publicado en Neotropical primates.

En aquella ocasión, lo hicieron en base a una fotografía de un ejemplar macho adulto de la especie, capturado en una estancia de Artigas en 1994. El animal se mantuvo cautivo durante algunos días, escapándose luego.

Pese a este registro, en estudios posteriores realizados en la región estos datos no fueron incluidos por investigadores, al entender que podía tratarse de un animal decomisado del tráfico ilegal y posteriormente liberado o escapado. Los registros ocasionales en Uruguay provenían casi del límite con el estado de Rio Grande do Sul en Brasil, pero no se observó a la especie presente en grupos estables y conformando una población natural en Uruguay, indicaba un trabajo de la especialista brasileña Thais Leiroz. Juan Villalba explicó a Montevideo Portal que efectivamente en el caso de 1994 nunca se supo si se trataba de una mascota fugada, producto del tráfico ilegal de animales o un ejemplar silvestre.

El ejemplar que apareció en 1994, presuntamente escapado

Pero en los últimos años los registros de A. caraya aumentaron en el sur de Brasil, lo que puede haber dado pie a la "australización" de la especie, indica el reciente trabajo de Prigioni, Villalba, Sappa y González, publicado en el Acta Zoológica Platense.

En los últimos tiempos se constataron en alguna de las localidades estudiadas que las poblaciones resisten viviendo en fragmentos mínimos de floresta, en manadas muy aisladas unas de otras. La especie fue registrada en los municipios de Quarai y Santana do Livramento, "de las cuales quizás provengan los individuos solitarios reportados para territorio uruguayo", aclaran los autores.

Los monos aulladores, debido a su dieta esencialmente folívora (hojas), son capaces de habitar áreas más pequeñas y resultarían ser menos susceptibles a las modificaciones del ambiente que primates con una dieta esencialmente frugívora, señala el trabajo.

La especie ocupa generalmente las porciones más húmedas de la ecorregión de Chaco, Cerrado, Pantanal, parte de la Caatinga y pequeñas porciones del Bosque Atlántico, en Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina. Pero los monos aulladores "poseen el rango de distribución más amplio de todos los primates neotropicales incluyendo selvas pantanosas, de inundación, en galería y tropical lluviosa, y ambientes estacionales semideciduos" (vegetaciones boscosas que pierden parcialmente su follaje en la estación seca).

Llegando los monos

La confirmación de la presencia de monos aulladores en Uruguay llegó gracias a dos filmaciones. En junio de 2017 se obtuvo una filmación de un macho adulto de A. caraya desplazándose por los árboles en un bosque nativo al norte del país, en Artigas.

En febrero de 2018 se logró filmar (en video aportado por Rudemar Borges) a otro macho adulto en Rivera.

"Es un mono que tiene grandes desplazamientos por tierra, por lo que no necesita un corredor de árboles para ir de un lugar a otro. El hecho de que su dieta sea folívora puede también favorecer su presencia en Uruguay. Es además una especie que resiste bastante bien las bajas temperaturas", explicó Villalba a Montevideo Portal.

La prueba de que el Alouatta caraya puede sobrevivir bien en nuestro hábitat la aporta una historia curiosa. Un ejemplar de la especie que hoy integra el acervo del Bioparque Mbopicua, en Río Negro, estuvo dos años viviendo sobre arboles de parques y casas en la ciudad de Paysandú al menos desde el año 2014. Fue capturado en pueblo Porvenir, pero volvió a a escaparse y avanzar por el eje de la ruta 90. En dos años recorrió unos 45 kilómetros y sobrevivió hasta que fue capturado nuevamente en junio de 2016. Si bien en este caso se trató de un mono que evidentemente estaba en cautiverio y se fugó, cuenta Villalba, el hecho demuestra la adaptabilidad de la especie.

Además de estas filmaciones, son conocidos otros registros en el Uruguay, aunque sin pruebas gráficas. Por ejemplo, uno en una estancia artíguense y otros muy cercanos al territorio uruguayo, en la margen brasileña del río Cuareim. También se escucharon ejemplares (el sonido que hacen estos monos es muy característico y puede escucharse a grandes distancias) sin ser observados en la frontera artíguense. Los autores recuerdan que hay referencias de registros de ejemplares dentro de plantíos de pinos (para zonas forestales del departamento de Rivera) y en quebradas vecinas a dichas plantaciones.

Más allá de que los ejemplares observados en Uruguay hasta el momento han sido machos adultos, "cabe destacar la presencia de manadas compuestas por dos machos adultos, dos hembras y tres cachorros en zonas próximas a la frontera con nuestro país", indica el trabajo, que cita una filmación de junio en 2017 para este caso.

Los autores concluyeron que los ejemplares solitarios observados en áreas silvestres de Uruguay son machos escindidos o expulsados de la manada por diferentes razones. "Al ser expulsados buscan nuevos territorios", contó el naturalista a Montevideo Portal, que señala que se suman ya varios registros de la especie y que es imposible pensar que sean mascotas fugadas.

Hay que venir al sur

¿Por qué esta especie comienza a ser avistada en el Uruguay en las últimas décadas? Los autores citan un análisis de los períodos climatológicos en dos treintenios consecutivos del siglo XX, "valorando la posible existencia de mudanzas de especies típicas de la biodiversidad de la Cuenca Binacional de la Laguna Merín".

Un incremento sostenido en la precipitación en la referida Cuenca Binacional en los últimos 25 años "podría ser considerada como un elemento estresor fitoclimatológico, causante por ende de una posible modificación de ecosistemas y generadora de mudanzas constatadas de especies típicas en materia de biodiversidad local, particularmente fauna y vegetación". En este caso, Villalba prefiere ser más cauto a la hora de atribuir al cambio climático la aparición de esta especie, aunque señaló que en otros casos -como el tamanduá o algunas especies de aves que son típicas del trópico, como el tucán- hay indicadores claros de una mayor presencia en Uruguay en los últimos tiempos.

Muchas especies de árboles (un 48%) citados como parte del hábitat de estos monos en el planalto medio riograndense se registran en las zonas donde los monos fueron observados en Uruguay. Los mapas de distribución potencial de la especie incluyen parte del departamento de Artigas y parte de Salto, así como una zona de contacto en el departamento de Artigas y una franja estrecha en la frontera uruguayo-brasileña que penetra en nuestro territorio.

Pero que los monos estén llegando no significa que hayan decidido sacar los papeles para mudarse definitivamente a nuestro país. "Los animales no reconocen fronteras políticas. Tienen desplazamientos, migraciones y si bien factores como el clima y la comida los limitan, tienen cierta plasticidad en sus desplazamientos y pueden conquistar nuevos territorios, formando poblaciones viables", dijo el especialista.

Las dos filmaciones del trabajo pueden apreciarse en el video adjunto. También incluimos un video subido en agosto del 2017 por Martín Abreu, responsable del grupo Conservación de Fauna y Flora Autóctona.

Martín Otheguy/motheguy@montevideo.com.uy