"Está claro que la temperatura en la superficie del suelo en Turquía y Chipre superó nuevamente los 50ºC", indicó en un comunicado la ESA, que ya había ofrecido unos datos similares recogidos por el satélite Sentinel-3 el 2 de julio.

"Las previsiones meteorológicas pronostican las temperaturas del aire. Los datos recogidos por el satélite miden el nivel de energía que irradia el suelo, indican las temperaturas a nivel de suelo", explicó la agencia.

Esta ola de calor coincide con los peores incendios ocurridos en Turquía en una década, que han causado ocho muertos y la evacuación de muchos habitantes y turistas en el sur y suroeste del país.

La vecina Grecia también sufre la peor canícula desde 1987.

Los científicos aseguran que estas olas de calor son un indicador inequívoco del calentamiento del planeta y que estos episodios se multiplicarán, alargarán e intensificarán en el futuro.

Con información de AFP