La germana Geraldine West se ha ganado aplausos y risas con su serie "Instagram versus Realidad". Allí, detrás de las "risas de Instamatic" que cantara Joaquín Sabina, pueden esconderse realidades menos glamorosas. Puede haber miseria, dolor, soledad o simplemente aburrimiento.

El éxito de West no se debe sólo a la buena calidad de sus fotografías, sino también a lo atinado de las oposiciones que muestra, algo que habrá arrancado una sonrisa de complicidad a más de un instagramer.