Instagram implementó un cambio significativo en su política de retransmisiones en directo: a partir de ahora, solo los usuarios con cuentas públicas y al menos mil seguidores podrán acceder a esta función. La medida —confirmada por la empresa a TechCrunch— ya ha comenzado a notificar a quienes no cumplan con los nuevos requisitos.
Fin a la apertura total de los "vivos"
Hasta ahora, cualquier usuario podía realizar transmisiones en vivo, una herramienta que, durante la pandemia, creció exponencialmente como espacio de interacción directa, tanto para celebridades como para usuarios emergentes. Sin embargo, la red social propiedad de Meta ha decidido acotar su uso, justificándolo como parte de un esfuerzo por “mejorar la experiencia de consumo de contenido”.
Este nuevo criterio replica el modelo de TikTok, que también exige mil seguidores para acceder a sus transmisiones en vivo. Si bien puede entenderse como un intento por homogeneizar estándares entre plataformas, la decisión genera controversia por su impacto en creadores pequeños y usuarios que utilizaban el live para construir comunidad, ensayar formatos o impulsar emprendimientos de bajo alcance.
Con información de Europa Press