El 'bug' descubierto en noviembre tras una actualización se corrigió en una semana, como ha informado Google en un comunicado. Pero este hecho a servido para que la compañía decida adelantar el cierre de todas las API de la red social, que ocurrirá en los próximos 90 días.

La API afectada por el 'bug' permitía el acceso a otras aplicaciones a la información de perfil de los usuarios. Los desarrolladores de esas aplicaciones, no obstante, no han tenido acceso a información sensible como contraseñas, datos financieros o documentos de identidad, como aseguró Google.

El 'bug' afectó a 52,5 millones de usuarios, si bien la compañía ha defendido que sus sistemas no se han visto comprometidos por terceras partes y que no tienen pruebas de que la app de desarrolladores haya sido usada incorrectamente.

Esta decisión, además, supone el adelanto del cierre de la red social para los consumidores, inicialmente prevista en agosto de 2019, que ahora tendrá lugar en abril, cuatro meses antes, con el objetivo de "asegurar la protección de nuestros usuarios".

Con información de Europa Press