Tras el cierre de los circuitos votación, numerosos votantes de la papeleta celeste se concentraron en las inmediaciones de la Torre Ejecutiva. La idea era “hacer el aguante” al presidente y a su gabinete a la espera de los resultados del escrutinio para luego -tal como se había anunciado horas antes- festejar en la rambla de Pocitos.

La presencia de un auto de altísima gama -un BMW descapotable- llamó la atención en el lugar, así como su tripulante, una estilizada joven rubia que lucía un escueto top, a pesar de que la noche se presentaba más propicia al uso de un tripe o una rebeca.

Abordada por movileros de Tv, la joven dijo llamarse Florencia y estar muy satisfecha con el triunfo del no

 “Seguimos festejando en la rambla porque esto hoy no termina”, invitó Florencia, transformando el resultado electoral en pretexto ideal para un after más veraniego que otoñal y más puntaesteño que montevideano.

Lo que en la pantalla de televisión fue una simple nota de color, en las rede sociales se transformó en una suerte de descripción gráfica para atribuir a los impulsores del apoyo a la LUC una determinada catadura social y económica.

Por ello, y quizá sin desearlo ni preverlo, Florencia se ganó sus minutos de viralidad.