Según el folleto que circuló a través de las redes sociales, el evento había sido convocado para el pasado miércoles a las 19 con las siguientes palabras: "El posporno llega a Sociales, se pasea por los pasillos de la facultad y va sexualizando todo a su alrededor. Una propuesta para ampliar el imaginario pornográfico y experimentar otras formas sexualizadas de habitar el espacio universitario".

Participaron de la actividad la periodista Laura Milano (autora del libro Usina posporno), el performer posporno Milo Brown, la activista feminista Rosario Castelli y el grupo PostOp de España.

¿Qué es el posporno?

Se trata de un movimiento artístico que intenta revolucionar el concepto de la pornografía a través de lecturas feministas y posestructuralistas. Nació como una respuesta al porno tradicional, con la intención de generar un espacio donde se pueda producir otro tipo de pornografía desde una “mirada feminista y subversiva”, como especifica la periodista Laura Milano en un catálogo sobre una muestra realizada en 2012.                                      

Según informa Clarín, la presentación que tuvo lugar ayer en los pasillos de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA no fue la primera en Argentina, otras fueron realizadas en centros culturales no tradicionales. Las autoridades de la Facultad aclararon que no fueron notificadas sobre el contenido de la actividad y que no había autorización para llevarla a cabo. Además, aseguraron que sancionarán a los responsables de coordinar el área.                  

El escándalo en las redes sociales

El hashtag #Fsoc estalló en Twitter y tuvo alcance mundial. Miles de personas se sumaron para expresar su indignación, compartir imágenes explícitas del hecho y, por supuesto, no faltaron los chistes.

Intervención artística durante perfomance pública. Chile. Año 2015. #FSoc pic.twitter.com/fuIhkgrEBN

— Coso (@unServidor) julio 2, 2015

La dura reacción del Centro de Estudiantes      

El comunicado publicado en Facebook titulado "La gestión que coge, mea y no limpia", responsabiliza a la dirección de la carrera Comunicación. Además, señala que se utilizaron mesas de grupos de izquierda sobre las que orinaron, eyacularon y dejaron preservativos usados.