Es injusta la vida de la araña. Carga sobre su lomo muchísimos años de mala reputación, exacerbada en los últimos tiempos por la abundancia de películas protagonizadas por arañas gigantes, asesinas, extraterrestres y, sobre todo, antropomorfizadas al endilgárseles motivaciones y reacciones propias de los humanos.
Sin embargo, las arañas (inofensivas para los humanos en su enorme mayoría) son esenciales para nuestra supervivencia. Sin ellas, probablemente, no duraríamos mucho tiempo en el planeta. Los artrópodos son esenciales en la cadena alimenticia como presas para anfibios, aves y mamíferos. Además, son controladores naturales de las poblaciones de insectos que amenazan nuestras cosechas, por mencionar únicamente dos de los servicios útiles que prestan. Algunas especies son extremadamente sensibles a los cambios en el hábitat, por lo que han sido aplicadas como bioindicadores de diversidad y para el monitoreo ambiental.
Sin embargo, las arañas no contaban hasta ahora con una lista de especies prioritarias a conservar en el país. De hecho, este listado nacional tenía hasta ahora un solo representante de los invertebrados: los moluscos continentales.
Hagan lugar, porque gracias a un nuevo trabajo de 14 especialistas, que sumaron los aportes hechos por décadas de investigación, se definió recientemente una lista de arácnidos prioritarios para el país.
De acuerdo a las conclusiones de esta investigación, los mayores problemas que enfrentan los arácnidos en nuestro país son la modificación y fragmentación de hábitat, y el comercio ilegal de especies.
La elaboración de esta lista tuvo un proceso largo de idas y vueltas, que incluyeron talleres con expertos aracnólogos para consensuar siete criterios que ayudaron a definir las especies prioritarias.
Se identificaron 42 especies de arácnidos prioritarias para la conservación en Uruguay, de las cuales 35 son arañas, cuatro son escorpiones, dos opiliones (arácnidos de patas largas y finas) y un solífugo (el único que existe en el país, popularmente conocido como araña camello).
Esta lista, como bien indica el trabajo (cuyos autores repasamos al final de esta nota) "contribuirá a mejorar el estado del conocimiento de la biodiversidad de invertebrados a nivel nacional".
Humanofobia
La fragmentación del hábitat es un mal común a todas las especies nativas del país, pero en el caso de las arañas se suma el problema recurrente del comercio ilegal de especies, principalmente de tarántulas. En un recordado caso ocurrido en 2007, por ejemplo, se incautaron 750 ejemplares y 73 sacos de huevos de la Grammostola quirogai que tenían a Suiza como destino. No fue el primero ni el último caso (en 2016 otro cargamento que iba a República Dominicana fue interceptado).
La Grammostola vachoni, otra especie de tarántula, se incluyó dentro de las listas rojas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por sufrir presiones similares.
Pero este es solo uno de los criterios usados para identificar los arácnidos prioritarios. Los siete definidos por los investigadores son: 1) si son especies endémicas de Uruguay o la región; 2) si son especies poco representadas en colecciones nacionales; 3) si son especies con presencia exclusiva en ambientes amenazados; 4) si tienen presencia exclusiva en ambientes poco frecuentes en el territorio; 5) si son especies para las que Uruguay es su límite de distribución; 6) si son especies con singularidad ecológica, evolutiva y/o comportamental; 7) si están bajo amenaza a nivel nacional debido al tráfico como mascotas. Si cumplían al menos uno de esos siete criterios, se sumaban a la lista.
Tras el ida y vuelta que derivó en la lista definitiva, se chequeó la distribución real de las especies en el país, según los datos disponibles, y se digitalizaron los datos de presencia de las especies de arácnidos prioritarias.
El sentido arácnido
Según los autores del trabajo, se estima que hay alrededor de 260 especies de arácnidos descriptas para Uruguay, por lo que los arácnidos prioritarios representarían aproximadamente un 16%.
De las 200 especies de arañas descritas el 17% (35) son prioritarias para la conservación; de las siete especies de escorpiones el 57% son prioritarias; de las 19 especies de opiliones el 10% (2) son prioritarias, al igual que el 100% de los solífugos, con una sola especie citada para el país.
Esto no significa que en el listado figuren todas las especies prioritarias. Como bien señalan los autores, algunos órdenes fueron escasamente estudiados en Uruguay, además de que todos los años hay descripciones de nuevas especies para la ciencia en el país.
Hay una familia de arañas que está especialmente complicada en Uruguay, y es justo la que más miedo suele despertar en la población por contar con los integrantes más grandes y peludos: la familia de las Theraphosidae (las tarántulas). Cuentan con siete especies en la lista y además son las que cumplen con mayor cantidad de los criterios designados.
Hay un caso particularmente complicado: la terafósida Grammostola iheringi, la araña más grande del Uruguay (conocida como araña de Quebrada) es una especie que en Uruguay habita exclusivamente en la Quebrada de los Cuervos (también hay algún registro en Brasil) y es vulnerable al tráfico ilegal como mascota, reportan los autores. Sin embargo, este problema afecta a todas las tarántulas; de hecho, recordemos que los episodios registrados en 2007 y 2016 tuvieron a la Grammostola quirogai, llamada así en honor al escritor salteño, como protagonista.
La G. iheringi cumple seis de los siete criterios expuestos en la lista, igual que la pequeña y poco conocida araña de escudo (Mecicobothrium thorelli), también endémica, llamada así porque tiene en la parte anterior y dorsal del abdomen una pequeña placa esclerotizada.
Un corte y una quebrada
La bióloga Laura Montes de Oca, una de las autoras del trabajo, dijo a Montevideo Portal que si bien estas dos especies de arañas son las más amenazadas del Uruguay, el caso de las tarántulas es el más preocupante porque "la extracción de estos individuos de su hábitat hace un daño terrible a la población". "Son arañas cuyo ciclo de vida es muy largo, los individuos comienzan a reproducirse a los 5 a7 años, y las hembras ponen un saco de huevos cada dos años (si bien ponen como 100 huevos, a adultos llegan solo uno o dos). Son muy vulnerables; quitando los adultos, recomponer una población sería muy difícil y tomaría años", advirtió.
La araña de escudo tiene sus propios problemas. La localidad en la que esta especie habitaba ahora está totalmente forestada, y al tratarse de un lugar privado los investigadores no han podido ingresar a verificar el estado de la población, contó la bióloga. Es además una araña singular debido a su comportamiento sexual, que deja al macho bastante expuesto frente a la hembra en el momento de la cópula (como aclara Laura, el macho debe cuidarse de efectuar algún mal movimiento, toda una presión si uno se dejara llevar por la tendencia a antropomorfizar el comportamiento en la cópula)
Para Montes de Oca, estas son las dos especies a las que se debe prestar especial atención, por ser las más vulnerables, pero hay otras que sufren varios problemas. Está la araña cara de ogro (Deinopis amica), que tiene la singularidad de fabricar una red entre sus patas y esperar a que una presa pase para envolverla, inmovilizarla y luego comerla. O la araña de costa (Chaco costai), que vive en una cueva en la arena a la que construye una tapa del tipo trampa, la única en Uruguay con esa combinación. Ambas están asociadas además a ambientes amenazados.
Todas ellas son parte de este listado de 42 especies vulnerables de arácnidos en el Uruguay. La conformación de esta lista no garantiza su salvación, pero como bien aclaran los autores, es un paso esencial para avanzar en el conocimiento del estado de conservación de estas especies, que deberá afianzarse con otros trabajos.
"Esperamos aliente a otros investigadores que trabajan en artrópodos a elaborar los listados de especies prioritarias en los grupos de invertebrados restantes y que a la vez impulse el conocimiento por la fauna nativa menos conocida", asegura el trabajo.
En este panorama, hasta un acto de piedad puede ser útil. La próxima vez que te topes con una araña y el instinto te lleve a pisarla, recordá que hay décadas de trabajo dedicadas a reivindicar a los supuestos malos de la película.
Martín Otheguy/motheguy@montevideo.com.uy
Fuente: Arácnidos prioritarios para la conservación en Uruguay. Boletín de la Sociedad Zoológica del Uruguay. Soledad Ghione, Lorena Coelho, Fernando G. Costa, Luis Fernando García, Macarena González, Carolina Jorge, Álvaro Laborda, Laura Montes de Oca, Fernando Pérez-Miles, Rodrigo Postiglioni, Miguel Simó, Carlos Toscano-Gadea, Carmen Viera & Anita Aisenberg