Este sistema centra la estrategia del ejecutivo británico para poder levantar progresivamente el confinamiento impuesto desde el 23 de marzo.

Con 35.341 muertos por covid-19 contabilizados hasta el martes por el ministerio de Sanidad, el Reino Unido es el segundo país más golpeado del mundo tras Estados Unidos.

Lo decesos ascienden a más de 41.000 en los cálculos de la oficina nacional de estadísticas, que incluye casos en que el coronavirus se considera la causa probable de la muerte.

En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, denunció que el país ha estado sin "rastreo efectivo" durante "casi 10 semanas" en un "momento crítico".

"El sistema estará en funcionamiento el 1 de junio", respondió Johnson, precisando que ya se reclutó a 24.000 "trazadores" y que para entonces habrá 25.000.

Estas personas podrán rastrear los contactos de "10.000 casos al día", aseguró el primer ministro, cuya gestión de la crisis ha sido muy criticada.

El plan del gobierno británico se basa en una aplicación móvil, que se está probando actualmente en la Isla de Wight y cuyo despliegue a nivel nacional se espera en las próximas semanas.

"Tenemos que rastrear los contactos de cada persona que dé positivo" al test de covid-19, asegura Keith Neal, profesor en el departamento de Epidemilogía de la universidad de Nottingham.

En su opinión "la aplicación es importante para identificar posibles contactos de los que se desconocen el nombre o los detalles, por ejemplo una persona a la que usted siguió por el supermercado cuando hacía la compra".

 

Agencias