Dinamarca dio un paso significativo en la regulación digital infantil al anunciar un acuerdo político que impedirá el acceso a redes sociales a menores de 15 años, salvo autorización expresa de los padres a partir de los 13. La medida, respaldada por una mayoría parlamentaria y presentada este viernes por la ministra de Digitalización, Caroline Stage, apunta a mitigar los efectos nocivos de plataformas como TikTok, Instagram o Snapchat en la salud mental y el desarrollo de niños y adolescentes.
La propuesta fue promovida por el Gobierno de coalición encabezado por la socialdemócrata Mette Frederiksen, junto con el respaldo del Partido Conservador y el Partido Social Liberal. El plan contempla una batería de 14 iniciativas y una inversión de 160 millones de coronas (unos 21 millones de dólares), centradas en la prevención, información pública y desarrollo de alternativas saludables para el ocio digital juvenil.
¿Qué implica la nueva norma?
El proyecto se centra en las grandes plataformas digitales que permiten la creación de perfiles públicos y que han sido vinculadas a contenidos perjudiciales, algoritmos adictivos y dinámicas que incentivan la hiperconectividad entre los más jóvenes.
Aunque el eje central es la prohibición de acceso hasta los 15 años, se introdujo una excepción para que padres o tutores puedan autorizar el uso desde los 13, lo que generó controversia dentro del espectro político danés. Los partidos más a la izquierda del Parlamento han abandonado el acuerdo, considerándolo "insuficiente" para combatir los mecanismos de adicción digital.
En base a EFE