La aerolínea estadounidense Delta Air Lines está avanzando hacia un sistema de precios personalizados impulsado por inteligencia artificial, con el objetivo de que para fines de este año, el 20% de sus tarifas aéreas sean calculadas individualmente en tiempo real, según reveló en su última llamada de resultados.

El sistema busca estimar cuál es el precio máximo que cada cliente está dispuesto a pagar por un asiento específico, en un vuelo y horario determinado. “Tendremos un precio disponible para ese vuelo, en ese momento, para usted, el individuo”, afirmó Glen Hauenstein, presidente de Delta, quien definió la iniciativa como “una reingeniería completa” del modelo de fijación de precios tradicional.

De precios dinámicos a precios individuales

Si bien el pricing dinámico no es nuevo en la industria aérea, el uso intensivo de IA para personalizar cada tarifa marca un cambio profundo. El sistema, desarrollado por la firma Fetcherr —que también trabaja con Virgin Atlantic, VivaAerobus, Azul y WestJet—, actúa como un “superanalista” operativo 24/7 que evalúa múltiples variables para ofrecer tarifas ajustadas a cada usuario.

La iniciativa comenzó en fase de prueba con solo el 1% de las tarifas, subió al 3% y ahora apunta al 20% antes de que termine 2025. Según Hauenstein, los resultados preliminares han sido “sorprendentemente favorables” en términos de ingresos, aunque reconoció que el uso de IA en este contexto puede ser “muy peligroso si no se controla adecuadamente”.

Críticas por opacidad y posible abuso

El uso de inteligencia artificial para determinar cuánto está dispuesto a pagar cada pasajero ha despertado preocupación entre defensores de la privacidad y legisladores. El analista Justin Kloczko, del grupo Consumer Watchdog, advirtió que Delta está tratando de “ver dentro de nuestras cabezas” y lo describió como una forma de “hackear nuestros cerebros”.

Por su parte, el senador demócrata Ruben Gallego (Arizona) calificó el sistema como un caso de “precio depredador” orientado a “sacarle hasta el último centavo” al consumidor.

Delta ya había enfrentado críticas en mayo, cuando se descubrió que cobraba más a pasajeros que viajaban solos en comparación con grupos. La empresa dio marcha atrás, pero ahora esta nueva política reaviva el debate sobre prácticas discriminatorias o excesivamente intrusivas en la fijación de precios.

¿El fin del precio único en el pasaje aéreo?

Durante décadas, las aerolíneas han ajustado sus tarifas según variables como la antelación de la compra, el canal utilizado o incluso el tipo de navegador del usuario. Pero esta tecnología va un paso más allá: individualiza el precio según el perfil del consumidor y lo que la IA considera que está dispuesto a pagar.