La instalación, de 1.900 metros cuadrados, fue construida como parte del Museo Nacional Chavín con un presupuesto de más de 7,7 millones de soles (unos 2,4 millones de dólares), financiados por el Ministerio de Cultura y el Fondo General de Contravalor Perú Japón.

El Centro Internacional de Investigación, Restauración y Conservación cuenta con un depósito para las piedras, cerámicas y fragmentos de textiles hallados en las excavaciones y otra área dedicada a la investigación y conservación de las mismas, equipada con laboratorios para analizar las piezas.

El proyecto también incluyó la renovación de la muestra del Museo Nacional Chavín, ubicado cerca del complejo arqueológico, que se encuentra enclavado en el corazón de los Andes peruanos, a más de 3.000 metros de altitud, en la región de Áncash.

"No había sido actualizado desde 2008, por lo que permitirá exhibir una nueva colección de piezas, producto de las investigaciones realizadas en los últimos años", destacó la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, en un comunicado.

La ministra anunció que durante las primeras semanas de agosto se presentarán los nuevos hallazgos, producto de la utilización de pequeños robots que han accedido a cavidades del sitio arqueológico inaccesibles para los investigadores.

Chavín de Huántar, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1985, fue la capital administrativa y religiosa de los Chavín, que se extendieron su dominio sobre los Andes y la costa del actual territorio peruano entre los años 1.500 y 200 antes de Cristo.

La ciudad se caracteriza por tener una gran plaza rectangular y edificios piramidales de piedra, entre ellos un templo mayor a cuyo centro se llega mediante estrechos túneles únicamente iluminados por la luz solar, y donde se aprecia la habilidad de los Chavín para tallar la piedra con sus emblemáticas cabezas clavas.

EFE