El 19 de setiembre de 2022, y como cada año, se llevó a cabo en México el Simulacro Nacional, guardando un minuto de silencio por los fallecidos en sismos en el país azteca. La fecha se escogió en conmemoración del mortal terremoto que sacudiera el país el 19 de setiembre de 1985.

El sismo fue el más destructor en la historia del país norteamericano, y las cifras acerca del hecho siguen siendo objeto de controversias. E su momento se reportaron oficialmente 3.192 fallecidos, pero organizaciones independientes calcularon unos 20.000.

Al mediodía de ayer, cuando policías, bomberos y ciudadanía en general participaba del simulacro anual, la realidad superó a la ficción: un violento terremoto sacudió Cuidad de México, Puebla y Michoacán. Al momento de redactarse la presente se había reportado un deceso.

Se trata del tercer terremoto ocurrido en la misma fecha en los últimos 32 años, ya que también hubo un sismo en México el 19 de setiembre de 2017.

En la tarde ayer, el Servicio Sismológico Nacional de México informó que el movimiento había alcanzado  6.8° en la escala de Richter como cifra preliminar, para más tarde ajusto los datos a una magnitud de 7.4

Tras el sismo, quedó una pregunta en el aire en todo el mundo ¿Por qué tiembla tanto México en setiembre? Expertos consideran que la probabilidad de que se produzcan tres terremotos en fechas periódicas como se dio en México, es de entre 0,000751% y 0,00000024%.

Además, también se registraron terremotos en México los días 7 de setiembre de 2017 y 2021.

Según detalla la web especializada Enséñame de Ciencia, el territorio mexicano se caracteriza por una alta actividad sísmica y volcánica, ubicando a casi todo el país dentro del Cinturón de Fuego (lugar con mayor actividad sísmica a nivel mundial).

México se encuentra en una zona de subducción y está rodeado de cinco placas tectónicas, la placa de Norteamérica, la placa de Rivera, la placa del pacífico, la placa de cocos y la placa del Caribe. Cada una de ellas lleva a cabo un movimiento diferente y una vez que la acumulación de energía provocada por esa actividad, se libera con la fragmentación de la Tierra, en forma de ondas, conocida como sismo.

Pero a pesar de que esta actividad ha afectado en los meses de setiembre al pueblo mexicano, no se deben aventurar conjeturas deterministas.

 “Los sismos no se pueden predecir y actualmente no hay ninguna herramienta ni avance científico que permita pronosticarlos de manera confiable” dijo el jefe del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Arturo Iglesias, para la gaceta de la UNAM, por lo que se puede concluir que esto se ha tratado de una coincidencia.

“La ocurrencia de tres sismos de magnitud superior a 7 el día 19 de septiembre es una coincidencia. No hay ninguna razón científica que lo explique o justifique”, aseguró a través de Twitter la Universidad Nacional de México (UNAM).

“México es una zona sísmica y debemos estar preparados permanentemente, todo el año, para actuar ante un sismo. Estos pueden ocurrir con alta magnitud en cualquier momento”, enfatizaron desde la casa de estudios.