La comunidad de Xbox Game Pass volvió a encender las alarmas este martes, luego de que usuarios de varios países recibieran un correo de Microsoft con una advertencia insólita: el aumento del 50% en el precio del servicio no afectará a quienes sigan suscritos, pero sí a quienes decidan cancelarlo y volver a pagar más adelante.
El mensaje, verificado por The Verge, fue reportado por usuarios en Alemania, Irlanda, Polonia, Austria, India e Indonesia, y establece que el incremento “solo afectará a nuevas compras y no impactará en su suscripción actual, siempre que esté en un plan de renovación automática”.
Sin embargo, el comunicado agrega un matiz que desató críticas en redes: “Si decide cancelar su plan y volver a comprarlo, se le cobrará la nueva tarifa vigente”. En otras palabras, los jugadores que interrumpan su membresía perderán el precio anterior y deberán pagar el aumento del 50%.
De acuerdo con los reportes, la medida podría estar relacionada con regulaciones locales sobre cambios de precios en suscripciones automáticas, aunque Microsoft no lo aclaró oficialmente.
El aumento fue anunciado a comienzos de esta semana y eleva el costo de Game Pass Ultimate a US$ 29,99 (o £22,99), una de las subas más pronunciadas desde su lanzamiento. La empresa justificó el incremento asegurando que el servicio sumará nuevas ventajas, como Fortnite Crew y el catálogo Ubisoft+ Classics.
Por su parte, PC Game Pass —la versión solo para computadora— también verá un incremento, pasando de US$ 11,99 a US$ 16,49 por mes.
La comunicación ambigua generó desconcierto entre los jugadores, que no saben si se trató de un error en la redacción o de una estrategia para evitar cancelaciones masivas tras el aumento. Mientras tanto, Microsoft no ha emitido una aclaración adicional sobre el mensaje ni sobre la aplicación regional de los nuevos precios.