El enrutador de la señal de Internet es un objeto esencial en la conectividad, y se podría decir que un verdadero héroe olvidado de la comunicación. Lo conectamos y nos olvidamos de él, y no lo recordamos hasta que surge un problema. De hecho, por lo general ni siquiera lo elegimos, y nos quedamos con el que coloca el proveedor del servicio.

Sin embargo, por limitado que sea nuestro conocimiento sobre ese aparatito con luces, sí debemos saber que su desempeño puede hacer que nuestra conectividad sea un sueño o una pesadilla.

En general, los expertos recomiendan actualizar el enrutador al menos cada cinco años. Sin embargo, en un artículo publicado en la web especializada Cnet, el experto Ry Crist recomienda acortar ese plazo a tres años si son muchos los dispositivos que se conectan al aparato.

Rápido y beneficioso

Un buen enrutador debería poder aprovechar al máximo las velocidades de Internet por las que se está pagando, pero si su red parece más lenta de lo que espera, entonces será necesario hacer unas comprobaciones para averiguar si no es el aparato el culpable de ello.

A veces basta con reiniciar, por lo que Crist recomienda empezar por lo obvio y desconectar el enrutador y el módem, para luego volver conectarlos. Dave Coleman, experto en Wi-Fi, autor y director de marketing de productos de Extreme Networks, la compañía que encargada de proveer el Wi-Fi en el Super Bowl 55, también recomienda reiniciar los controladores de Wi-Fi en todos los dispositivos móviles

"Es sorprendente cómo eso resuelve cerca del 90% de los problemas", dice Coleman. "Sé que suena simple, pero es lo primero que la gente debe hacer para solucionar problemas".

También es una buena idea intentar omitir el enrutador por completo, lo que puede hacer conectando la computadora directamente al módem con un cable Ethernet. Si la conexión directa con cable es notoriamente mejor que la obtenida por wifi en una distancia corta (por ejemplo, en la misma habitación) es una clara señal de que el enrutador no alcanza el potencial de su red.

Si persisten problemas como esos, conviene realizar algunas pruebas de velocidad en varios lugares de su hogar utilizando algunos dispositivos diferentes, tanto su teléfono como su computadora portátil, por ejemplo. Crist recomienda hacerlo en la web o la app de Ookla, que es rápida, gratuita, confiable y fácil de usar. Independientemente de los dispositivos que utilice, esos resultados deberían arrojar una idea más clara de si el problema está relacionado con un dispositivo específico o una ubicación en su hogar, o si es un problema mayor que afecta a todo.

Con esos datos en la mano, se pueden ensayar algunos ajustes rápidos y simples para si las cosas mejoran. Intente reposicionar el enrutador en un lugar que sea más abierto y central dentro de su hogar, preferiblemente en una ubicación lo más alta posible, sugiere el experto. Asimismo, ajustar el ángulo de las antenas puede ayudar a aumentar la señal en lugares específicos de la casa. También es una buena idea soplar los puertos en la parte posterior y las rejillas de ventilación con una lata de aire comprimido, para deshacerse de suciedad, ya que el polvo acumulado puede hacer que el aparato se sobrecaliente, disminuyendo su rendimiento.
Si nada de eso funciona, añade Crist, puede que si haya llegado el momento de instalar un nuevo router.

Actualizar a la próxima generación

La tecnología y la seguridad de los enrutadores siempre están mejorando, y hemos visto algunos saltos significativos en los últimos años con la llegada de Wi-Fi 6 y WPA3. Tales avances generacionales dejan a los aparatos viejos en una situación muy rezagada y de obsolescencia, por lo que vale la pena actualizar a un enrutador que los admita, incluso si el que tiene en uso actualmente todavía funciona.

Además, en tiempos de teletrabajo y pasar mas tiempo en casa, actualizar el router puede ser una buena idea.
Coleman advierte que en muchos hogares se experimenta problemas de conectividad por saturación, por ejemplo, "cuando mamá intenta hacer una videollamada por Zoom y se le corta porque los niños están en su cuarto viendo Netflix", algo que considera "una señal de que es posible que deba actualizar su red Wi Fi".

La actualización a Wi-Fi 6, una nueva generación que se adapta mejor a entornos densos y abarrotados en los que hay muchos dispositivos compitiendo por el ancho de banda, es definitivamente una forma de impulsar su red, insiste Crist.