La clave para entender a Ernesto Tabárez es su método. Uno que describe como "caótico" y "confuso". Porque no escribe persiguiendo la expresión de una idea, sino que escribe muchas, buscando una esencia. El último álbum de Eté y Los Problems, titulado Plata (2024), habla del mar desde nuestros ojos. Desde los ojos del ser humano. Para su composición, no escribió las 11 canciones que lo componen. Grabó 2.226 notas de voz, las golpeó y las rompió. El resultado final fue de 11 temas que poseen, de alguna manera, la esencia de esas 2.226 notas iniciales, porque a la basura no va ninguna. 

En la tranquilidad de su terraza, Ernesto Tabárez compartió con LatidoBEAT cuáles son sus inquietudes compositivas. Qué le importa. En una etapa de la banda que describe como de adaptación y de asentarse, Eté y Los Problems sigue agradeciendo su pasado, pero mirando hacia el futuro. Hoy, los convoca el salitre en la vida humana. El océano como un lugar "de espacio y libertad". Tras casi 20 años de banda, Ernesto reflexiona sobre las dinámicas de grupo, los retos que implica la composición y la experiencia de aportar su grano de arena a un acervo cultural que Ernesto vive como "lo más valioso". 

La banda se prepara para tocar este 8 de diciembre en Plaza Mateo. Su líder espera dar un show "rockero y festivo" con la intención de cerrar el año. Para quienes acudan, los invita a llevar toalla y estar preparados para terminar "todos en el agua". El evento tendrá lugar a las 18 h y las entradas pueden adquirirse aquí

El álbum Plata (2024) trabaja con el mundo del océano. ¿Cómo te diste cuenta de que querías hablar de eso? ¿Cuál es tu relación con el océano? 

Llegué a eso porque me fui a vivir en frente al puerto, estuve un montón de años mirándolo. En la pandemia, me imaginé que me servía para proyectar el mar como un lugar de espacio y libertad respecto a estar encerrado. Por otro lado, en paralelo, volví a leer Moby Dick y dije: "Tengo que hacer un disco con esta sensación". Después, un fin de año, sonaron todas las bocinas de todos los barcos al mismo tiempo, y sentí que tenía que hacer un disco del mar. Durante tres, cuatro meses, cada tanto me llegaba ese "tengo que hacer un disco del mar", y un día me fui a escribirlo: el 1° de enero de 2021 me fui al estudio y empecé a escribir. Esa canción, la de la primera escritura, es "Arariyo" . Igual hay cosas que ya venía trabajando de antes, pero sí, es eso. 

Antes de esa experiencia, ¿no tenías una relación especial con el mar? 

Como todo el mundo, como mucha gente. La mayoría de los uruguayos, al menos. Una relación permanente con el río, que es particular, no está definido del todo. No se sabe realmente si es un estuario, es una cosa extraña. Entonces con eso, y después con el mar de la niñez, con las vacaciones, con una cosa que está muy presente en la literatura. Hay un montón de literatura marítima en el mundo, de hecho yo pasé de querer que mi disco fuera del mar, a que terminara siendo un disco de marineros. Hay más de las personas respecto al mar, que del mar en sí. El mar, por lo menos para mí, fue inabarcable. De lo que pude hablar más fue de la experiencia humana en el mar. Pero sí, un día me di cuenta de que soy una persona que nunca estuvo triste adentro del agua, siempre estoy contento ahí. Incluso cuando estoy triste afuera, me meto al agua y estoy contento. Yo soy un gordo loco del agua. 

Tocan el 8 de diciembre en Plaza Mateo. ¿Qué se puede esperar del show? 

Vamos a tocar varias canciones de otros discos, hay canciones que hace pila que no tocamos. Queremos que sea un show rockero, menos denso que el de Plata. Tenemos ganas de hacer un show más festivo, un show de fin de año, y yo espero que el público lleve toalla porque mi plan es que terminemos todos en el agua, y lo digo en serio. Ponelo de título, si querés. Mi plan es que terminemos todos en el agua, yo no jodo con eso. Después de la última canción salimos, nos subimos al escenario de la Rambla. Nos paramos ahí, terminamos, y gordo loco al agua. Cierra el año de Plata. Espero que terminemos todos en el agua.