El recorrido de El Club Audiovisual es uno de los más eclécticos y extensos para esta nueva generación de post pandemia y euforia. Desde 2015, el grupo está conformado por Delfina Gel (voz, bajo), Tomás “Pela” Pelaez (voz, guitarra), Matías Vertula (voz, guitarra) y Juan Viaggio (batería). Atravesó todo tipo de cambios, lecciones y nuevas inspiraciones que los convierten en una de las bandas más versátiles del nuevo catálogo alternativo continental, que crece a pasos agigantados.
Con dos álbumes de estudio bajo el brazo, innumerables presentaciones —desde el Primavera Sound Buenos Aires 2022 hasta el Teatro Margarita Xirgu, pasando por el histórico Festival Nuevo Día en Teatro Vorterix— y una carta sonora que abarca desde el shoegaze, el power pop y el post-grunge, este conjunto nos presenta un mapa cartográfico de su universo conformado por mucho ruido y un sincero desahogo emocional, constituido alrededor de cada álbum de estudio como fuerte. “Cada disco marcó una era y una época de la banda con sus respectivos cambios de estilo, tanto musical, como personal. Siento que con cada disco evolucionamos mucho y fueron funcionando como checkpoints”, expresa Pela.
Cinco Días en el Planeta Azul fue el EP con el que el grupo se aventuró a dar sus primeros pasos en la publicación de material en plataformas. Sin mucha experiencia o conocimientos de marketing musical —hoy indispensables si se busca relevancia en el apretado mercado del entretenimiento—, en diciembre de 2017 salía este puñado de canciones que combinaban shoegaze, dream pop y sonidos space rock. Continuando por la misma línea, en agosto de 2018 lanzan Siempre Ahora, en la que sostuvieron la impronta sónica de la banda e hicieron aún más hincapié en la caracterización del sonido shoegaze en cuatro canciones mucho más logradas.
“Cuando yo los tenía de lejos y aún no formaba parte de la banda El Club, me parecía muy del palo de El Mató o Pixies. Cuando conocí a Pela en el Festival BUE de 2017 ambos estábamos en nuestra etapa shoegaze. Él a full con My Bloody Valentine, yo también con Slowdive. Cuando me dijo de tocar, me alegré de al fin poder estar en una banda de shoegaze, que es lo que siempre había querido hacer. En los temas anteriores de los EPs, en los que yo no había participado, le fuimos encontrando otra estética, agregándoles reverb y modificándolos. Nos juntábamos a ensayar y sonaba Dynamo (1992) de Soda Stereo de fondo todo el tiempo”, recuerda Mati, mientras que Juan agrega: “En ese momento estábamos todos bastante en la misma”.
Delfi no estaba aggiornada del todo con el noise para ese entonces, pero no tardó su conversión hacia el mismo: “Yo venía de un palo más punky. Obviamente Dynamo me re gustaba, creo que incluso fue mi introducción al shoegaze porque después me empezó a gustar Souvlaki. Cuando estábamos grabando escuchaba mucho más Slowdive, pero mis inicios fueron con Primavera 0. Me fui amoldando a lo que me mostraban los chicos. Al principio con el Pela compartíamos referencias como Pixies y las bandas del sello Laptra. Después, con el shoegaze, sentí que me sumé a algo a lo que ellos ya estaban subidos y perduró hasta ahora”, expresa.
Fue así como las influencias britpop de Mati, pop punk de Delfi y sónicas de Pela y Juan convergieron en cada una de esas canciones. “Yo traje a la mesa temas como "Una Canción" porque en ese entonces estaba escuchando mucho Cariño y otras bandas españolas. Mi lado punky también se refleja con influencia de Green Day. También hay batas y algunas cositas de Turnstile”, aporta Delfi. “Yo aporté las batas bailables, lo dance, lo sónico. Estaba a full con Babasónicos y Juana La Loca”, comenta Juan.
“Hay mucha inspiración de Babasónicos, sobre todo por la idea de no tener ninguna restricción a la hora de mezclar géneros. Cuando hicimos los sencillos también había mucho de Suárez. Cuando arrancamos tal vez nos cerrábamos más a un estilo musical y a una forma de grabar. A la medida que fuimos creciendo nos permitimos no cerrarnos en una sola idea, abarcar cosas distintas y permitir que varios estilos convivan en un disco”, sintetiza Pela.
La presentación del disco se llevó a cabo el 30 de septiembre de 2023 en el Teatro Margarita Xirgu, ubicado en el antiguo y pintoresco barrio de San Telmo. “Aprendimos muchas cosas de ella. Fue bastante pronto, salió el disco y al mes y medio ya lo estábamos presentando en vivo. Ahora las canciones se reciben de una manera distinta ya que la gente tuvo más tiempo para asimilarlo y explotan en los shows. Entonces decidimos que vamos a hacer una segunda presentación seguramente para mitad de este año y con una puesta parecida”, reflexiona Delfi.
Lejos de amoldarse, la banda afirma que hoy en día ya se encuentran de cara a un próximo disco, el cual promete un nuevo acercamiento al shoegaze que los formó. “Después de ver a Slowdive en el Primavera Sound dije ‘Che, volvería al shoegaze”, afirma Mati entre risas, a lo que Delfi agrega: “Al otro ensayo el chabón ya tenía el reverb en la pedalera de nuevo”.
El Club Audiovisual viene transformándose en una banda casi local luego de dos visitas consecutivas a este lado del Río, o al menos de esa forma los hace sentir el público: “En octubre del año pasado fuimos por primera vez a Uruguay con el Festival Nuevo Dia. De la nada nos subimos al escenario y la gente estaba agitando y cantando los temas del disco nuevo que había salido hace dos meses y fue increíble porque se trataba de otro país”, comenta Delfi, “volvimos en diciembre a tocar en Plaza Mateo ya que nos invitaron las chicas de Niña Lobo, que es una banda que nos encanta. Fue hermoso verlas de locales.Solo tenemos cosas buenas que decir de Uruguay, siempre nos trataron increíble, tanto el público como la gente de Bloque Radio. Vamos a intentar volver todos los años".
El próximo viernes 3 de mayo se presentarán en el día 1 de la segunda edición del Festival Nuevo Dia en Montevideo, junto a Mora y los Metegoles, Los Walrus y Naoko en Tazu. Las entradas aún están disponibles vía Red Tickets. “Nos encanta la gente, nos encantan las bandas de allá como Obelisco, Flor Sakeo. Ahora tocamos con Los Walrus que también nos gustan mucho y ya habíamos pegado onda. También conocimos a Neamwave. Nos gustan genuinamente las bandas de allá”, expresa Mati.
“Siento que ‘perseverancia’ es una palabra que nos describe porque pasamos de tocar en C.C. Mi Casa para cinco personas contando las bandas con las cuales compartíamos a irnos a Uruguay”, concluye Juan, emocionado por las oportunidades que jamás habían pensado les daría la banda: tocar en grandes festivales argentinos, recorrer el país gracias a su música y traspasar la frontera con su ruido pop característico que día a día gana más adeptos. Montevideo ya es innegablemente una tierra fiel y espera ansiosa la llegada del Festival Nuevo Día.