A lo largo de cuatro videoclips, una misma chica cambia de color, de escenario, de estado de ánimo y encarna a diferentes personajes, todos conectados entre sí. Los une una sola narrativa y son la parte visual de un EP conceptual. 

En la mesa de un café, la chica que protagoniza estos videoclips, ahora con el pelo rubio, explica cuál fue la visión para darle vida a, no solo la parte visual, sino también a la parte sonora de "Música para Fin De Fiesta", un EP que engloba mucho más que lo musical. Esa chica es Lucía Torrón y, frente a ella, está sentado Andrés, su padre y compañero de banda en Dos. 

¿Terminaron el EP con ganas de seguir o un poco cansados?

A.T.: Un poco de las dos cosas.

L.T.: yo lo sentí un parto, lo parí y este es el bebé. Nunca te lo sacás de adentro, pero salió algo. Fueron muchos años de trabajo.

A.T.: A mí me pasa que estoy viviendo una especie de reenamoramiento, de ver las piezas juntas y estar contento, que no siempre me pasa. Eso es algo que me pasa mucho en este proyecto con Lucía, de que me gusta el producto final y no pienso en qué cosas podríamos haber hecho de manera diferente, quedo conforme.

¿Hay una parte emocional que influye en eso?

A.T.: Sí, hay una gran parte del proyecto que es que encontramos un lugar para compartir que está buenísimo. Hacer música con tu hijo es maravilloso, pero nosotros siempre decimos que cuando trabajamos en la música, nos olvidamos de que somos padre e hijo.

L.T.: Se pierde edad y vínculo. 

A.T.: Pero hay un encuentro que es super profundo, encontrar un lugar de compartir algo súper importante.

¿Por qué se da esa separación?

L.T.: Creo que es porque hay una cuestión de jerarquía, de que padre es más que hijo, y acá estamos muy a la par, no es que uno tiene más poder que otro. Quedamos por igual.

A.T.: Es un trabajo muy horizontal en el que, por supuesto, tienen que ver todos los otros musicos que participan, pero en el proyecto creativo y la génesis estamos nosotros dos. Nos pasamos música para escuchar y ella me puede pasar cosas viejas y yo cosas nuevas.

L.T.: No es que yo lo alimento de la novedad y él se quedó en el tiempo.