Los tambores de Barrio Sur. Los tablados del carnaval. La murga. El candombe. Los Beatles. El rock. Su sonido único, de él (muy de él) variante, innovaodor, jugado. Hoy, el sonido de Montevideo.

Jaime Roos, el que encontró el paisaje sonoro de la capital uruguaya. Le dio forma a aquello que no existía. De hecho, hasta que no llegó Mediocampo (1984) la murga no estaba tan considerada como parte de la identidad uruguaya. Él la transformó, además, en canción con "Los Olímpicos", "Adiós juventud" y "Los futuros murguistas”. Y varias más. 

Aunque él mismo ha dicho en varias ocasiones que hace rock, la mayoría de su obra tiene que ver con el candombe rock, o con el candombe beat. Fue raro. En un punto medio entre ambos géneros, discos que hoy son considerados clave para la historia de la música uruguaya, como Mediocampo, no recibieron prácticamente reseñas en la época.

“Creo que se dio que la prensa del canto popular lo ignoró y la prensa más dedicada al rock también, por eso no hay muchas reseñas del disco. En esa época tan compartimentada, lo de Jaime entró como en una tierra de nadie. Él tenía una actitud muy independiente y por fuera de toda movida política, que en ese momento era muy importante”, le dijo el investigador Andrés Torrón, autor del libro Mediocampo, que analiza el disco, a Montevideo Portal. Mientras que, por un lado sucedió eso, Brindis por Pierrot llegó a ser cuádruple platino. 

10. "Hugo (Fattoruso) para mí es Maradona. Además, es un querido amigo. Ojalá que después de este concierto -porque estamos hablando de un concierto- me invite a tocar a un espectáculo de él y yo lo invite a tocar a un espectáculo mío. Ojalá que podamos grabar juntos, que debo decirte que es lo que más me gusta con Hugo: es cuando él aparece con su pincel dorado y le da luz a las canciones que graba. Mi gratitud con respecto a Hugo y las grabaciones que ha hecho en mis discos es eterna".

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