La vida de "El 10" se está pareciendo cada vez más a una tira de Pol-ka. El jueves trascendió que habría dejado a su novia Verónica Ojeda, embarazada de cinco meses, y que le habría negado el apellido a su futuro vástago.

Las versiones del diario Crónica, que fue quien encendió la mecha del escándalo, sugerían que el "clan Maradona", léase sus hijas Dalma y Giannina y su ex mujer Claudia, habían presionado al astro futbolístico para dejar a su actual mujer y no dejar más descendencia (al menos en los papeles).

Como era de esperar, "las nenas" desmintieron estas versiones "ridículas", a través de un comunicado. "Jamás hemos opinado ni opinaremos sobre cuestiones suyas estrictamente privadas y mucho menos en temas tan delicados como el tema en cuestión.

Además de ello, insinuar que él puede hacer algo tan delicado por presiones nuestras demuestra que quien hace correr esas versiones no conoce en lo más mínimo a Diego Armando Maradona", al tiempo que anuncian la posibilidad de emprender acciones legales contra quien invoque su nombre para informar falsedades.

Por si fuera poco, el combo se completa con el trascendido -también de Crónica- de que Diegote está en mala relación con su padre, y que no estaría apoyándolo económicamente. Y para rematar, el jueves por la noche Don Diego fue internado por una infección urinaria, un cuadro que no es grave pero que suma un factor estresante a la vida del 10.