Por Diego Castro
Fabrizio Silvera es, sin dudas, uno de los valores jóvenes con mayor proyección en nuestro carnaval.
Comenzó en 2009 en una murga del Carnaval de las Promesas, La Susodicha. Pero el siguiente verano desembarcó en el parodismo y nunca más se fue. Comenzó en Los Gummys, un conjunto de su barrio, donde estuvo hasta que cumplió la mayoría de edad.
Paralelamente, en el transcurso de 2012 hizo un casting en la revista La Compañía. Sin embargo, a pesar de haber dejado una buena impresión, tuvo la posibilidad de salir en parodistas Nazarenos. A esa altura de su vida, Fabrizio no había terminado la escuela.
“Yo salía de la escuela y mi madre me llevaba a ensayar con monstruos como Miguel Villalba o Jorge Medina”, dice. “Imaginate que yo llegaba al ensayo de túnica y moña”, recuerda Fabrizio, que en su primer Carnaval mayor ganó con Nazarenos y fue revelación por su papel como Giousué, en la parodia La Vida es Bella.
El último menor
En el Carnaval de 2015 Fabrizio iba a salir nuevamente en Nazarenos como en los dos veranos anteriores. “Es más, mi madre ya había firmado el permiso de menor para salir con los Villalba”, recuerda.
Sin embargo, en aquel momento Ariel “Pinocho” Sosa puso el ojo en el joven integrante y se lo quiso llevar. Y cuando a Pinocho se le metía algo en la cabeza, sobre todo pensando en su conjunto, no había quien lo parara.
De hecho consiguió que el permiso fuera revocado y vuelto a firmar para que él, entonces menor, saliera en su conjunto. “Con esa situación se armó un revuelo bárbaro. Éramos pocos menores que salíamos ese año en carnaval, pero a partir de allí se prohibió que los menores salieran en Carnaval mayor. Fuimos la última generación”, afirma.
Mientras tanto, Fabrizio seguía participando del Carnaval de las Promesas con Los Gummys y en 2016 se consagró como la mejor figura de ese certamen, interpretando al príncipe de Cenicienta.
Personajes
Si bien tuvo protagonismo en los primeros dos años, la salida en Zíngaros le dio la posibilidad de hacer varios personajes, muchos de ellos menores. Para Pinocho, visionario como pocos, Fabrizio era una inversión a futuro y vaya si tenía razón.
Sin embargo, buscando lo mejor para él, ya siendo mayor de edad, en 2019 llegó a Los Muchachos. Allí empezó a crecer con su participación en el conjunto. En sus primeros años sus personajes tuvieron incidencia humorística en el conjunto.
Pero el Carnaval 2024 le dio la primera gran oportunidad. Sin las figuras principales de los últimos años como El Rusito González o Lucía Rodríguez, la pista aparecía despejada para este actor carnavalero. Allí hizo su primer gran caracterización como Freddie Mercury.
Silvera y su caracterización de Freddie Mercury. Foto: Archivo 2024
De Freddie a Rodrigo
“Yo siempre digo que aprendí de los mejores”, responde Fabrizio cuando se le pregunta por la caracterización de sus últimos dos personajes centrales. El año pasado fue Freddie Mercury en la parodia de la película Rapsodia Bohemia, y el parecido era tremendo.
“En los dos casos miré entrevistas, recitales y las películas por supuesto”, señala. Esto, afirma, lo aprendió de figuras como Aldo Martínez y Gastón “Rusito” González. Con Aldo salió en Zíngaros y, con el Rusito, primero en Nazarenos y después en Los Muchachos. “Son tipos con mucho oficio y que me enseñaron un montón”, agregó.
Para hacer el personaje de Rodrigo comenzó a prepararse ni bien se supo que su conjunto haría la parodia y que él mismo haría del Potro Cordobés. “Fue todo un desafío y muy distinto a lo que fue hacer a Freddie”, recuerda.
La voz de Rodrigo fue el primer escollo que tuvo el joven actor. “Él tiene la voz ronca y en los primeros ensayos, queriendo que me saliera igual, me forzaba mucho. Salía con mucho dolor de garganta en esos ensayos”, cuenta, señalando además que no fue fácil agarrarle el punto al cantante.
Pero no solo la voz es lo importante. Para ser el potro cordobés, primero Fabrizio tuvo que parecerse. Uno de los detalles fue teñirse el pelo de azul, lo que obligó a que durante la actuación del conjunto —Rodrigo es la segunda parodia—, los personajes que encara Silvera utilizaran peluca, así como cuando representa al cantante más joven.
La complexión física de Fabrizio ayuda a que pueda parecerse aún más a Rodrigo. No obstante, el joven actor no se conformó con eso. “Vi la película argentina por lo menos cinco o seis veces; estudié absolutamente todos los momentos”, afirma.
Además, miró varias entrevistas que le realizaron al argentino. “Trataba de pararme como él, buscarle la gestualidad mirándome al espejo. Me miré los 13 recitales del Luna Park, absolutamente todos miré”, cuenta.
No obstante, Silvera dice que lo más difícil fue sacar el acento cordobés. “Parece fácil, pero no es. Porque al tono también hay que agregarle la tonalidad de la voz, que no es fácil tampoco”, señala.
Captura de @muchachosoficial