México y Bolivia empataron 0-0 en su debut en la Copa América de Chile en el marco del Grupo A en Viña del Mar.

En trámite careció de atractivo en líneas generales y fueron contadas las chances en los arcos, predominando los nervios seguramente en dos selecciones que comienzan a recorrer un nuevo ciclo con varios nombres nuevos.

Al comienzo fue México el que con la presión sobre la salida rival quiso imponer condiciones, pero al cabo de la primer parte Bolivia se anotó las dos más peligrosas.

Los del "Piojo" Herrera llegaron a los 10' por vez primera con un tibio disparo de a fuera de Medina, desviado por demás, que desde el borde del área intentó sorprender con una volea.

Sin embargo los del altiplano tres minutos más tarde generaron más profunda a través de Pedriel, que anticipó por el centro del área un centro desde la zurda y mandó su tiro al palo.

A los 16' México buscó de vuelta por la derecha, y el zurdazo de Flores fue al primer palo donde sin problemas Quiñones contuvo.

Impreciso el resto del juego, con la pelota recorriendo solo 50 metros y sin llegar a las áreas, recién sobre el final de los 45' iniciales tendría otra advertencia de gol. Un remate de Campos de zurda desde afuera del área exigió a Corona, de gran respuesta en el arco mexicano enviando al córner.

En el segundo tiempo sí, la intención de ataque de los aztecas fue mucho más pronunciada, y fue con los ingresos de Jiménez y Aquino que desde el minuto 15' se hizo dominador del trámite.

Antes debió sufrir cuando en una contra de Bolivia, Martins llegó bien posicionado por derecha y remató cruzado, haciendo temblar a los hinchas mexicanos con un tiro que paso a centímetros.

De ahí en más el "Tri" fue más y mereció la apertura. Haciendo daño por las bandas y con una presión más efectiva, minimizó el juego de su rival.

La más clara la tuvo Raúl Jiménez de cabeza sobre los 66', tras un gran desequilibrio de Vuoso por el sector zurdo. El centro cayó justo para el delantero que ganando solo casi en el área chica, peinó la pelota hacia afuera de manera increíble.

Después fueron más bien aproximaciones donde se falló en el penúltimo pase o la estocada final. Incluso un ingreso de Aquino al área a los 74', donde llegaba con buena chance de convertir o asistir, se transformó en una innecesaria simulación que protestó todo México, pero donde el árbitro paraguayo no cobró nada con total acierto.

En definitiva un punto para cada lado, pocas chances sobre los arcos y la sensación de que, de continuar por esta línea futbolística, ambos equipos tienen poco futuro en esta Copa América.

Montevideo Portal