El círculo vicioso del dolor de espalda se fortalece en las horas de sueño, e incluso puede ser provocado por noches sin dormir, señalaron investigadores del Norwegian University of Science and Technology. Finalmente, el propio dolor impide dormir bien y se torna un verdadero problema de salud.

Las personas que no duermen lo suficiente tienen un 66% más de riesgo de sufrir dolor crónico de espalda. Un mal descanso aumenta el nivel de proteínas en sangre y produce reacciones inflamatorias en el cuerpo, consigna el Daily Mail.

El centro del tema está muchas veces en hábitos que nos impiden descansar correctamente y que, mejorándolos, podrían hacer una diferencia significativa en la salud.

"Muy frecuentemente las personas tienen un celular pegado a su mano en la cama o bajo su almohada, para poder chequear sus mails las 24 horas del día", acotó el Dr Adam Al-Kashi, jefe del estudio.

"Sería una buena práctica eliminar ese tipo de estímulos en las últimas horas antes del atardecer, para que la mente esté calmada y relajada. Bajos niveles de luz ambiente también pueden interferir en el sueño, por lo que se sugiere que el cuarto esté totalmente a oscuras", agregó.

"Estudios comprobaron que dares una ducha fría puede mejorar la calidad del sueño. Son todas cosas que la gente puede probar", concluyó.