Cuestionan proyecto sobre redes sociales

El proyecto de ley presentado por el senador colorado Pedro Bordaberry para la "prohibición de la censura previa en Internet" y garantizar "el derecho de respuesta en redes sociales" no aporta nada nuevo en materia de legislación, ya que sus principales elementos ya son atendidos por la legislación.

El abogado Juan Fagúndez dijo a Montevideo Portal que los derechos propuestos en el proyecto de ley de Bordaberry ya están previstas en las modificaciones a la Ley de Prensa aprobadas en 2009.

En ese sentido, explicó que actualmente en Internet y sus redes sociales pueden regir los mismos principios que para los medios de comunicación, dado su carácter masivo. Precisamente, el derecho de respuesta en una red social ya podría ser decretado por un juez, si se entiende que "Twitter, por ejemplo, entra como un medio masivo de comunicación, porque lo que le da al medio la posibilidad de provocar ofensas es su masividad y no si es propiedad de una persona".

Fagúndez explicó además que el proyecto no específica a qué se refiere con la prohibición de censura previa. Según el abogado, la práctica de eliminar comentarios ofensivos de usuarios que utilizan la mayoría de los portales no puede catalogarse como una censura, ya que "el medio se puede guardar el derecho de mantener un comentario que está fuera de lugar o taparlo. El medio decide si quiere publicar un mensaje o no y eso no es una censura".

Lanza: "una amenaza a la libertad de expresión"

Por su parte, Edison Lanza, director de la organización que defiende el derecho de información Cainfo, dijo a Montevideo Portal que el proyecto "constituye una amenaza a la libertad de expresión en la red y una seria amenaza para la labor de periodistas y medios de comunicación".

"Lo que propone Bordaberry es claramente regular la libertad de expresión en Internet", afirmó Lanza.

El director de Cainfo consideró que el proyecto de ley "establece la posibilidad de la censura judicial, al otorgarle a los jueces la posibilidad de bloquear contenidos en internet. La censura judicial tampoco está permitida en nuestro sistema constitucional ni en el sistema interamericano de derechos humanos. Estamos convirtiendo a los jueces en los decisores del buen gusto o mal gusto, de aquello que se puede decir en Internet o prohibir".

Lanza criticó también que la iniciativa "hace responsable ante el Poder Judicial a los intermediarios y a los medios de comunicación de todo aquello que publiquen las personas en foros, comentarios, etcétera, algo que generará autocensura y empobrecerá el debate".

El periodista y activista por el derecho a la información sostuvo que el senador colorado "confunde derecho de respuesta y derecho de rectificación", dado que primero de ellos ya está previsto en la Ley de Prensa "y se aplica a cualquier medio, incluso Internet".

En ese sentido, explicó que el derecho de respuesta implica una respuesta del medio pero no una rectificación y se trata de una "garantía para las personas aludidas por informaciones inexactas o agraviantes".

En contrapartida, Lanza indicó que el derecho de rectificación "fue eliminado de la legislación nacional y prohibido por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, porque implica una imposición de información por parte de los jueces hacia los medios de comunicación y, en este caso, también a los intermediarios en Internet".

"Aunque la rectificación parece estar dirigida a las personas que hacen comentarios en Internet, hay que tener claro que los medios también serían objeto de obligaciones de rectificación, algo que es excesivo y una limitante a la actividad periodística", agregó.

El proyecto de Bordaberry

Bordaberry explica su proyecto alegando que el crecimiento que tuvo en los últimos años la comunicación a través de Internet, especialmente a través de redes sociales como Facebook o Twitter, amerita "equiparar la situación de las redes sociales a las de otros medios de comunicación".

De hecho, en la exposición de motivos que acompaña al proyecto de ley, el líder de Vamos Uruguay expresa que "pretende preservar los principios que tornaron a la red de redes en un formidable instrumento de comunicación y libertad en los tiempos en que vivimos. Pero también procura balancearlo consagrando la responsabilidad de aquel que emite la comunicación y aportando instrumentos tendientes a la preservación del derecho al honor y la intimidad de las personas".

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